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Desfinanciamiento y caída del recaudo: Los retos de Colombia para 2025

Colombia enfrenta un 2025 lleno de retos con un presupuesto desfinanciado y un recaudo en caída, poniendo en riesgo la reactivación económica.
Miércoles, Septiembre 25, 2024

El hundimiento del presupuesto general de la nación para 2025 en el Congreso ha puesto de relieve los retos fiscales y políticos que enfrenta el gobierno colombiano en un contexto de reactivación económica. Este escenario se suma a una caída significativa en el recaudo tributario durante 2024, complicando aún más la situación financiera del país y limitando su capacidad para ejecutar proyectos clave en un año que requiere de inversiones estratégicas para fomentar el crecimiento.

El hundimiento del presupuesto y sus implicaciones

El presupuesto de 2025, estimado en 523 billones de pesos, no logró ser aprobado por las comisiones económicas del Congreso, lo que ha obligado al gobierno del presidente Gustavo Petro a expedirlo por decreto. Este hecho no solo resalta la falta de consensos políticos en torno a las prioridades económicas del país, sino que ha encendido las alarmas sobre la sostenibilidad fiscal, en un contexto en el que se advierte sobre la posibilidad de un “default artificial”, según el propio presidente Petro. Las voces críticas, como la del presidente de la Andi, Bruce Mac Master, señalan que este presupuesto es insostenible, pues ignora el desplome en el recaudo y los crecientes niveles de endeudamiento​.

La caída del recaudo en 2024

La crisis se agrava por la caída en el recaudo tributario en 2024, que hasta julio registró una disminución del 6.8 % respecto al año anterior. Este descenso, impulsado en parte por la desaceleración económica y la menor actividad de sectores clave, ha generado una situación en la que el gobierno se enfrenta a una menor disponibilidad de recursos mientras intenta financiar proyectos esenciales para la recuperación del país​.

Este escenario plantea preguntas sobre cómo el gobierno podrá cumplir con sus compromisos de gasto sin comprometer la estabilidad fiscal, y qué medidas adicionales deberán implementarse para evitar un mayor deterioro de la situación económica.

Hacia una estrategia de reactivación en medio de la incertidumbre

Con un presupuesto desfinanciado y por decreto, la capacidad del gobierno para fomentar una reactivación económica sólida se ve limitada. La falta de recursos suficientes para inversiones en infraestructura, programas sociales y apoyo al sector productivo puede frenar los avances hacia la recuperación. Además, la incertidumbre sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas podría afectar la confianza de los inversionistas, lo que es crucial para atraer capital y generar empleo en los próximos años.

Ante este panorama, el gobierno colombiano deberá priorizar la eficiencia en la ejecución del presupuesto, maximizar el uso de los recursos disponibles y buscar alternativas de financiamiento más allá del endeudamiento, como reformas fiscales que permitan un mayor recaudo de manera equitativa y sostenible.

El año 2025 se perfila como uno de los más desafiantes para Colombia, con un gobierno que enfrenta un presupuesto desfinanciado y una caída en el recaudo en un momento en que la reactivación económica es crucial. La gestión de estos retos definirá no solo el éxito de la recuperación, sino también la sostenibilidad a largo plazo del país.