Dos tendencias que marcan la agenda empresarial global: la sostenibilidad y el uso responsable de la tecnología

La tecnología se encuentra cada vez más presente en el ámbito de la sostenibilidad empresarial. En busca de reducir su huella ecológica y utilizar la tecnología para el progreso y el bienestar de las comunidades, las empresas están implementando soluciones tecnológicas innovadoras que les permiten monitorear, medir y optimizar su impacto ambiental. 

En este contexto, Microsoft no solo se compromete a cumplir metas ambientales exigentes en sus propias operaciones, sino que también pone su tecnología y experiencia al servicio de todas las empresas, permitiéndoles medir sus impactos y diseñar estrategias para cumplir sus objetivos y contribuir a la lucha contra el cambio climático.

“Microsoft quiere desempeñar un rol importante en el desarrollo y avance de nuevas soluciones climáticas, pero también reconocemos que la crisis climática no puede ser resuelta por una sola empresa, organización o gobierno. La comunidad mundial necesita alianzas, innovaciones, políticas y compromiso mundial para garantizar un futuro saludable para todos” afirmó María Paula Duque, directora de Sostenibilidad para América Latina de Microsoft.

El enfoque de Microsoft para abordar la crisis climática comienza por la sostenibilidad de su propio negocio. En 2020, la compañía estableció audaces compromisos para convertirse en una empresa de carbono negativo, agua positiva y cero residuos para el año 2030. A tres años de este viaje, Microsoft se mantiene firme en su objetivo. Sin embargo, el año 2022 fue un recordatorio de que para mitigar los impactos más graves del cambio climático, estos compromisos deben extenderse más allá de las propias operaciones y es necesario acelerar las inversiones que permitan el progreso en las próximas décadas.

La acción climática significativa requiere un compromiso duradero tanto por parte del gobierno como de las empresas, y el sector privado juega un papel cada vez más importante en la transición hacia el progreso. Con el fin de satisfacer esta necesidad climática urgente, Microsoft está invirtiendo en una amplia gama de iniciativas, tecnologías y enfoques que respaldan un futuro de emisiones netas cero.

El año 2022 se posicionó como el sexto más cálido de la historia, con eventos climáticos extremos como sequías devastadoras, incendios forestales, hambrunas, inundaciones y olas de calor cada vez más frecuentes. 

Los efectos del cambio climático se sienten de manera más intensa y, a medida que el planeta se calienta, continuaremos experimentando impactos negativos en los ecosistemas y las comunidades a nivel mundial. Cada año, se agregan más de 50 mil millones de toneladas métricas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera, lo cual representa un desafío para la calidad del agua y tiene consecuencias desconocidas a largo plazo en la salud humana y los ecosistemas. 

Según el Banco Mundial, la generación de residuos está aumentando en todo el mundo, y se estima que la generación anual de residuos aumentará en un 73% para 2050 debido al rápido crecimiento de la población y la urbanización.

La capacidad de medir e identificar la huella ambiental, los impactos de las operaciones en términos de emisiones, desperdicios y uso de agua, entre otras variables, es fundamental si queremos mejorarla. Microsoft Cloud for Sustainability aprovecha todo el potencial y alcance de la plataforma en la nube de Microsoft para ayudar a las empresas a gestionar sus iniciativas medioambientales. Proporciona un conjunto completo y automatizado de conocimientos que permite a las organizaciones acelerar su camino hacia la sosten.