
Negocios
Droguerías en territorios apartados generan $425 mil millones en 2025
Más de 1.000 droguerías en zonas apartadas de Colombia han aportado $425 mil millones en 2025, garantizando acceso a medicamentos.
Viernes, Octubre 3, 2025
En Colombia, donde la geografía y la distancia suelen ser un reto para acceder a la salud, las droguerías de barrio se han consolidado como el primer punto de atención para miles de familias. Según Coopidrogas, en lo corrido de 2025 estas farmacias ubicadas en territorios apartados han generado más de $425 mil millones en ventas, equivalentes al 15% de los ingresos totales de la cooperativa.
Actualmente, existen más de 33.800 droguerías independientes en el país, muchas de ellas familiares y atendidas por sus propios dueños. En este ecosistema, Coopidrogas respalda a más de 10.000 establecimientos y 6.500 asociados, garantizando que incluso en municipios lejanos como Leticia, Puerto Carreño, Inírida, Mitú o Providencia, las comunidades tengan acceso a medicamentos y productos de cuidado.
Un modelo que impulsa economías locales
De las droguerías afiliadas a Coopidrogas, 1 de cada 7 se ubica en zonas rurales o de difícil acceso: son 1.408 en total. Estas farmacias no solo abastecen a la población, sino que también generan empleo y fortalecen la economía local.
El modelo cooperativo permite llegar a lugares donde las grandes cadenas no tienen presencia. Mientras estas se concentran en zonas de alta rentabilidad, Coopidrogas respalda a los pequeños droguistas con inventarios robustos, precios competitivos y acompañamiento empresarial. “Cada droguería que logramos mantener abastecida en una vereda o un municipio remoto es una comunidad que gana acceso a salud, empleo y desarrollo”, afirmó Daniel Quirós, gerente general de Coopidrogas.
Logística que conecta regiones
La operación de Coopidrogas está soportada por seis centros de distribución de última tecnología, que ofrecen acceso a más de 19.000 referencias de medicamentos y productos populares. Desde allí se despliegan rutas terrestres, aéreas y fluviales para garantizar la llegada de pedidos incluso en zonas donde los trayectos pueden tomar hasta una semana.
En ciudades principales, los pedidos llegan en 24 a 48 horas; en áreas rurales, entre tres y cinco días; y en territorios remotos como Mitú o Leticia, hasta siete días.
La compañía también implementa protocolos de abastecimiento preventivo, pedidos recurrentes y stock de seguridad en droguerías estratégicas, evitando desabastecimientos en regiones afectadas por dificultades geográficas o problemas de seguridad.
Salud como motor de inclusión
El impacto de estas droguerías va más allá de la venta de medicamentos: se convierten en un servicio esencial para comunidades vulnerables, donde acceder a un hospital o a un centro de salud puede tomar horas o incluso días.
“Cada pedido que llega a tiempo es un recordatorio de por qué existimos: porque la salud de la comunidad no puede depender de la suerte ni de la ubicación geográfica”, agregó Quirós.
La experiencia de Coopidrogas demuestra que la solidaridad y la logística son piezas clave para cerrar brechas en salud. Los $425 mil millones generados por las droguerías en territorios apartados en lo que va de 2025 son también una señal de que la economía local puede fortalecerse mientras se garantiza el acceso a un derecho fundamental.
El desafío ahora es mantener y expandir este modelo en un país donde, para muchos colombianos, la droguería de barrio seguirá siendo su primera puerta de entrada a la salud.