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Economía colombiana: ¿En la antesala de una recesión?

La economía colombiana se estanca y se salva por lo pronto de entrar en recesión por muy poco.
Martes, Diciembre 19, 2023

Por: Pablo Morales Mosquera; editor de Revista C-Level.

El inicio del cuarto trimestre de 2023 señala un camino espinoso para la economía colombiana. Los datos recientes presentados por Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), revelan una importante desaceleración económica. Este preocupante panorama, marcado por tres meses consecutivos de tasas de crecimiento negativas, fomenta un dulce amargo pronóstico en el corto plazo.

La economía nacional se contrajo un 0,41% respecto al mismo periodo en 2022. Esta tendencia se mantiene desde agosto (-0,3%) y septiembre (-0,3%), apuntando hacia una posible recesión. Algunos sectores se han visto gravemente impactados, en particular, la industria manufacturera, la construcción, y el comercio al por mayor y al por menor, los cuales presentaron contracciones significativas respecto al año previo.

Sin embargo, no todos los indicadores son alarmantes: Sectores como Información y Comunicaciones, las actividades agropecuarias y las financieras, han demostrado un crecimiento importante. Aún así, el crecimiento público mantiene una tendencia decreciente y, en octubre, alcanzó apenas 0,7%.

Es importante resaltar que este oscurecido panorama no significa que el país se encuentra necesariamente en recesión. Aunque la situación actual parece apuntar en esa dirección, una recesión se define técnicamente cuando se observa un crecimiento negativo durante dos trimestres consecutivos.

Este fatídico pronóstico, por supuesto, no es predecible con total certeza. El ingreso de personas, el empleo, la producción industrial y el comercio son factores que también influyen en la eventual manifestación de una recesión.

El desafío está puesto: reactivar la economía es una prioridad innegable, en consonancia con las expectativas de crecimiento propuestas de 1% para el cierre del 2023. Sin embargo, al considerar que la economía lleva tres meses en terreno negativo, este objetivo parece un Everest que escalar.

La economía colombiana se encuentra en un precipicio económico. El constante descenso del PIB y la retracción en varios sectores estratégicos invitan a reevaluar las estrategias actuales y buscar maneras innovadoras de estimular el crecimiento.

Analistas y expertos coinciden: sin una reactivación sostenida y segura, la recesión puede convertirse en una realidad. La conversación, entonces, no debería enfocarse en el impredecible camino a la recesión, sino en cómo evitarla y fortalecer nuevamente nuestra economía.

El destino de Colombia está en juego; es el momento para pensar colectivamente y actuar de manera decidida y efectiva. Esta es una oportunidad tanto para nuestra resiliencia económica como para la unión social. Una oportunidad para demostrar que, incluso en el peor de los escenarios, Colombia puede sobreponerse y encontrar el camino hacia la prosperidad.

Reflexiones sobre la economía colombiana:

A pesar del reciente periodo de desaceleración económica observado en Colombia, ¿Está realmente el país ante el umbral de una recesión? Los expertos parecen pensar que no. Entre ellos se encuentra Henry Amorocho Moreno, profesor de Hacienda Pública y Tributación de la Universidad del Rosario, quien defiende con optimismo la resiliencia de la economía colombiana, aún en tiempos de desafíos. Sus expectativas para el último trimestre del año son positivas, confiando en el impulso de la temporada de fin de año que usualmente fortalece el comercio.

Un eco a esta visión es compartido por Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, quien no ve una recesión viable para Colombia, a pesar de la imagen turbia del tercer trimestre. Arguye que la realidad del empleo en Colombia es sólida y resiliente, y sectores como los servicios que incluyen restaurantes y hoteles, están mostrando resistencia.

Por otro lado, el exministro de Hacienda y economista José Antonio Ocampo, también arroja luces de esperanza sobre el panorama. En estos tiempos, considera la generación de un clima de confianza y alianza con el sector privado como de máxima importancia para la estabilidad macroeconómica.

Entonces, ¿Cuál es el camino a seguir? Olarte sugiere una reactivación de la inversión tanto pública como privada. Para lograr esto, es crucial que el Gobierno ejecute con eficacia su presupuesto.

Otra perspectiva es brindada por Andrés Langebaek, director ejecutivo de estudios económicos de Grupo Bolívar-Davivienda. Él propone un aumento moderado en los salarios para esquivar las presiones de costos en 2024, lo que a su vez podría permitir al Banco de la República acelerar la reducción de las tasas de interés.

En concordancia, Amorocho destaca la importancia de iniciar con los recortes en la tasa de referencia del Emisor, especialmente dado el impacto de las altas tasas en sectores como la vivienda y la construcción.

Aunque los desafíos son claros y la incertidumbre a corto plazo es fuerte, los expertos están de acuerdo en que la recesión no es un desenlace seguro para Colombia. Es el momento de generar confianza, de incrementar la inversión y de trabajar en alianza con el sector privado. Es el momento de mantener la esperanza y seguir adelante con resiliencia, utilizando herramientas efectivas y cuidadosas para superar estos tiempos difíciles.

A medida que finaliza el 2023, la economía colombiana se encuentra en una encrucijada crítica. Aunque los datos recientes no son alentadores, con tres meses de crecimiento negativo y un panorama general de desaceleración, los expertos rechazan la noción de que estamos prematuramente condenados a una recesión. En cambio, predicen que con las estrategias adecuadas, incluyendo una efectiva aplicación del presupuesto gubernamental, una reactivación de la inversión tanto pública como privada, y un manejo prudente de las tasas de interés, una recuperación económica sigue estando al alcance.

De hecho, en lugar de ceder ante el miedo ante una posible recesión, este es un momento crucial para reafirmar la resiliencia de la economía colombiana. Tal como sugiere el exministro de Hacienda José Antonio Ocampo, es hora de generar confianza y forjar alianzas estratégicas con el sector privado. Con una visión clara, un liderazgo sólido y un enfoque concertado, Colombia tiene el potencial no solo para eludir la recesión, sino también para trazar un camino hacia un crecimiento económico sostenible y saludable en el despertar de 2024.