Innovación

Ecosistema fintech en Colombia ya genera 30.000 empleos directos

El ecosistema fintech colombiano ya genera casi 30.000 empleos directos y el 60% de las compañías ha operado por más de cinco años, consolidándose como uno de los sectores más relevantes para la transformación digital y financiera del país.
Martes, Julio 22, 2025

El sector fintech colombiano ha dejado de ser una promesa para convertirse en una estructura sólida que ya impacta profundamente el mercado financiero del país. Así lo confirma el más reciente Fintech Snapshot 2025-1, elaborado por Colombia Fintech, que revela que esta industria emplea a 29.923 personas de manera directa, con una creciente madurez y autonomía frente a las fuentes tradicionales de financiación.

Más maduras, más estables, más independientes

Uno de los hallazgos más reveladores del informe es la evidencia de madurez del sector. El 60% de las fintechs lleva operando más de cinco años y una de cada cuatro incluso supera la década en el mercado. Este dato no es menor si se tiene en cuenta que en sus primeros años las fintech eran vistas con escepticismo frente a la banca tradicional. Hoy, en cambio, han demostrado su capacidad para consolidar modelos de negocio sostenibles, atender nichos no cubiertos por la banca tradicional y escalar en medio de entornos macroeconómicos complejos.

En una coyuntura global marcada por el estancamiento de la inversión y un menor crecimiento económico, el 87% de las fintechs en Colombia ha financiado su crecimiento con recursos propios, lo que demuestra no solo resiliencia, sino un importante grado de independencia frente a fondos de inversión o préstamos bancarios.

“La industria de innovación financiera continúa consolidándose. Los datos del Fintech Snapshot de Colombia Fintech demuestran que el país cuenta con una oferta variada de fintechs listas para impulsar la innovación y la profundización de la inclusión financiera. Nosotros creemos que es fundamental seguir avanzando en la regulación para que esta industria siga creciendo y aportando al crecimiento económico del país”, se destaca en el informe.

Dos verticales que mueven el ecosistema: crédito digital y pagos digitales

De las 353 fintechs mapeadas activas en Colombia, dos verticales concentran el 70% del ecosistema: crédito digital y pagos digitales, que también representan cerca del 80% del empleo del sector. Esto se explica, por un lado, porque el crédito digital ha sido clave para facilitar acceso a financiación a personas y pequeños negocios que tradicionalmente han estado por fuera del radar bancario; y por el otro, por el impulso que ha tenido el desarrollo de Bre-B, el sistema colombiano de pagos inmediatos, que promete ampliar casos de uso, reducir costos y acelerar la adopción de medios digitales.

Estos avances son particularmente importantes para un país donde todavía hay brechas relevantes en bancarización e inclusión financiera. Las fintech, en ese sentido, han ocupado un rol fundamental como puentes entre la tecnología y la población históricamente excluida del sistema financiero tradicional.

Inversión en ciberseguridad e I+D: luces amarillas

Aunque el panorama general es positivo, el informe también lanza alertas que no pueden pasar desapercibidas. La inversión en ciberseguridad y en investigación y desarrollo (I+D) ha comenzado a desacelerarse, una señal preocupante para un sector que basa su propuesta de valor en la confianza, la innovación y la agilidad tecnológica.

En un contexto de ciberamenazas cada vez más sofisticadas y consumidores más exigentes, mantener la inversión en estas áreas no solo es recomendable, sino vital para garantizar la sostenibilidad del ecosistema. Esta desaceleración podría limitar el potencial innovador de las compañías y poner en riesgo su reputación si no se gestionan los riesgos adecuadamente.

Un entorno regulatorio en evolución

Colombia ha sido reconocida en la región por su enfoque proactivo hacia la regulación fintech. Sin embargo, el estudio evidencia que los retos normativos aún son relevantes, sobre todo en lo relacionado con sandbox regulatorios más amplios, integración con el sistema financiero tradicional y claridad frente a nuevas figuras como criptoactivos o finanzas embebidas.

En este punto, el llamado de Colombia Fintech es claro: se necesita un entorno regulatorio flexible, con visión de largo plazo, que permita escalar modelos sin ahogarlos en barreras administrativas innecesarias.

Una oportunidad estructural para la economía del país

Las fintech ya no son vistas solo como startups con modelos prometedores, sino como actores clave del sistema económico colombiano. El informe demuestra que el sector está listo para dar el siguiente salto: impactar masivamente la economía, democratizar el acceso a servicios financieros y aumentar la productividad de millones de personas.

Por eso, es urgente que el ecosistema reciba no solo atención del Estado, sino articulación con otros sectores como educación, telecomunicaciones, banca y comercio electrónico. El fortalecimiento de alianzas, el acceso a capital inteligente y el fomento a la innovación desde la academia y la política pública serán factores decisivos para el crecimiento de esta industria.

El tiempo de las fintech ya llegó

En 2025, las fintech colombianas son protagonistas de una transformación estructural del sistema financiero. Generan miles de empleos, han demostrado su sostenibilidad, aportan al crecimiento del PIB y siguen capturando el interés de los usuarios por su cercanía, agilidad y propuesta de valor.

Sin embargo, el informe deja claro que no es momento para relajarse. El ecosistema debe seguir invirtiendo en innovación, prepararse para competir globalmente y trabajar de la mano con el Estado para consolidar reglas de juego justas y ágiles.

Porque como dice el propio reporte: “Las fintech ya no son una promesa, sino una realidad estructural”.