El 47% de los consumidores en América Latina enfrentan dificultades para pagar sus facturas de electricidad

Un reciente informe de Accenture revela que el 47% de los consumidores en América Latina han tenido problemas para pagar sus cuentas de electricidad en el último año, siendo esta la cifra más alta a nivel mundial. El informe, titulado “Energy Consumer”, señala que la situación se ha agravado por una combinación de factores, incluidos los efectos de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, que dispararon los precios del gas natural y, por ende, el costo de la electricidad.

Una crisis energética mundial

Entre los años 2022 y 2023, una serie de eventos provocaron un aumento en las facturas de electricidad. La demanda energética post-pandemia, el conflicto entre Rusia y Ucrania, y la crisis en las cadenas de suministro, junto con una inflación global, han sido los principales catalizadores. Como resultado, uno de cada tres hogares en el mundo enfrentó dificultades para cumplir con el pago de sus facturas eléctricas. América Latina, con un 47%, encabeza la lista de las regiones más afectadas.

Pablo Bárcena, director ejecutivo de Accenture Colombia, comentó: "Los proveedores de energía no pueden asumir solos los costos de inversión. Es crucial encontrar un equilibrio entre una transición energética asequible y el logro de cero emisiones netas". Este desafío, según Bárcena, podría retrasar la consecución de objetivos globales de emisiones netas durante al menos 35 años si no se manejan adecuadamente.

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Un futuro incierto para los consumidores

El informe también destaca que, aunque el 81% de los consumidores cree que la transición hacia energías limpias es vital, solo el 46% está dispuesto a asumir un aumento en sus facturas para financiar dicho cambio. Curiosamente, esta disposición es más común entre los jóvenes y personas con ingresos altos que residen en áreas urbanas. A pesar de las dificultades financieras, el informe subraya que el 69% de los encuestados considera que la transición hacia cero emisiones debe ser una responsabilidad compartida entre los consumidores y los proveedores de energía.

La importancia de la transformación digital

Bárcena también subrayó que los enfoques tradicionales para abordar la transición energética no serán suficientes para impulsar los cambios necesarios. Las empresas de energía deben transformarse digitalmente para ser más ágiles e innovadoras. Esto incluye el uso de infraestructura en la nube y plataformas tecnológicas avanzadas que optimicen las operaciones y mejoren la experiencia del consumidor.

El desafío de equilibrar la inversión y la asequibilidad

La transición energética requiere una inversión masiva estimada en 115 billones de dólares hacia el 2050, según el informe de Accenture. Esta inversión incluye 53 billones en generación de energía limpia, 42 billones en transmisión y distribución y 20 billones en tecnologías alternativas como la captura de carbono. Sin embargo, los costos de energía también podrían duplicarse, lo que plantea un gran desafío para los consumidores y proveedores de energía en la región.