El cacao sí es negocio: le está mejorando la vida a alrededor de 900 familias de Antioquia

Con una inversión total de cerca de 5.000 millones de pesos del Programa Agricultura Sostenible financiado por USAID, la Compañía Nacional de Chocolates, Color Cacao, Sator, cinco asociaciones de productores, y con el apoyo de la Gobernación de Antioquia, la Gobernación de Córdoba y la Alcaldía de Puerto Libertador se fortalecerán 882 familias cacaocultoras. 

Los productores recibirán capacitación y entrenamiento para aplicar prácticas de agricultura climáticamente inteligente, mejorar sus procesos de poscosecha e incrementar así su productividad, sostenibilidad y la calidad del cacao que producen para consumo nacional y con miras hacia el mercado internacional. 

Gracias a lo anterior, las familias podrán establecer acuerdos comerciales con estas dos compañías antioqueñas para asegurar la compra de su producto a mejores precios, incrementando así sus ingresos y su calidad de vida, llevando desarrollo sostenible a sus regiones.

Municipios PDET como los involucrados en estas alianzas requieren de esfuerzos colectivos entre la población local, instituciones gubernamentales, cooperación internacional, organizaciones sociales y el sector privado para enfrentar enormes desafíos como la superación de la pobreza, la transición de los cultivos ilícitos a negocios rentables, legales y sostenibles, la disminución de la violencia y el fortalecimiento de la institucionalidad.

Detalles de las alianzas de cacao

La primera alianza será entre la Compañía Nacional de Chocolates y el Programa Agricultura Sostenible de USAID para apoyar 376 familias cacaocultoras en 5 municipios PDET. La firma de esta alianza se llevó a cabo hoy en Medellín con representantes de USAID, la Compañía Nacional de Chocolates, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de la Gobernación de Antioquia, la Asociación de Cacaoteros Modelo de Urabá (CAOCARES) de Tierralta, Córdoba, la Asociación de cacaoteros de Valdivia, Antioquia (ASOCAVAL)  el Comité de cacaoteros de los municipios de El Paujil y El Doncello, Caquetá (COMCAP) y la Cooperativa Multiactiva Veredal San Pablo de Teorama, Norte de Santander (COOMVESAP).

"Estas alianzas son un testimonio del poder transformador que surge cuando el sector privado, sector público, las organizaciones de productores y las agencias de desarrollo unen fuerzas para abordar los desafíos de la cacaocultura colombiana y pueden contribuir significativamente al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades", afirma Juan Fernando Valenzuela Arango, Director de Compras y Fomento Agrícola - Compañía Nacional de Chocolates.

La segunda alianza fortalecerá a 506 familias productoras de la subregión del Alto San Jorge, Córdoba con el apoyo de Color Cacao, Sator, la Compañía Nacional de Chocolates, el Programa Agricultura Sostenible, la Gobernación de Córdoba, la Alcaldía de Puerto Libertador, la Asociación Fondo Agropecuario de Puerto Libertador (AFAPUL) y otras asociaciones de productores de Montelíbano.

“Nos unimos al enfoque de desarrollo de sistemas de mercados inclusivos de USAID porque creemos en el potencial transformador de las asociaciones de cacaocultores, que son la piedra angular de una cadena de suministro inclusiva y sostenible como la cadena de valor del cacao", asegura Ana Margarita Villegas, Directora de Color Cacao.

Estos acuerdos se dan en un contexto de alza del precio internacional del cacao, que pasó de $2.900 dólares por tonelada en el 2023 a USD $10.000 en abril del 2024 debido a las afectaciones causadas por el cambio climático en los cultivos de los mayores productores de cacao del mundo en África. Esta coyuntura habla de la importancia de fortalecer a las familias productoras y al sector cacaocultor colombiano frente a los desafíos que representan los climas extremos.

“Necesitamos integrar a más familias productoras bajo este tipo de alianzas, para que con capacitación, tecnología y prácticas de agricultura climáticamente inteligente puedan responder a los requisitos de un mercado nacional e internacional que no solo exige calidad sino también sostenibilidad”,  finaliza Anu Rajaraman, Directora de USAID en Colombia.