El casino se reinventa en Colombia: la experiencia pesa más que la apuesta

El negocio de los casinos en Colombia atraviesa una transformación estructural. La experiencia, la socialización y el entretenimiento integral comienzan a pesar más que la apuesta misma, de acuerdo con los resultados del estudio Perfil del Jugador Colombiano, elaborado por Coljuegos con base en 6.025 encuestas, 24 grupos focales y 23 entrevistas en profundidad .

El hallazgo marca un punto de inflexión para una industria históricamente asociada al juego: el apostador colombiano está cambiando, y con él, las reglas del negocio.

Del juego al entretenimiento: un cambio de expectativas

Los datos muestran que el público ya no percibe el casino únicamente como un espacio para apostar, sino como un lugar para desconectarse, compartir y vivir experiencias memorables. Música en vivo, gastronomía, diseño arquitectónico, coctelería y atención personalizada se consolidan como factores clave en la decisión de visita.

Este cambio responde a una tendencia más amplia en la economía de la experiencia, donde el valor no está en la transacción, sino en el recuerdo que deja. Para los operadores, el reto es claro: pasar de administrar salas de juego a gestionar espacios de entretenimiento social y cultural.

Casinos físicos en la era de la experiencia

El estudio de Coljuegos evidencia que los establecimientos que logran integrar juego, espectáculos y servicios diferenciados son mejor valorados por los usuarios. En este contexto, algunos actores del mercado han apostado por rediseñar sus sedes bajo un concepto de experiencia integral.

Ejemplos como los espacios desarrollados por Winner Group, red de casinos que hace parte del grupo internacional Cirsa, muestran cómo el sector explora nuevos formatos: música en vivo, arquitectura temática, zonas VIP, oferta gastronómica y servicios premium que amplían el tiempo de permanencia y fortalecen la relación con el cliente.

Más que una estrategia de diferenciación, este enfoque responde a una necesidad estructural del negocio: atraer a nuevas generaciones que priorizan la experiencia sobre el riesgo financiero.

Un apostador más consciente y orientado a la experiencia

El perfil que surge del estudio describe a un jugador que busca diversión responsable, ambientes seguros y propuestas legales, donde el juego es solo una parte del plan. La apuesta se entiende como un componente de entretenimiento, no como el fin último de la visita.

Para la industria, esto implica repensar indicadores de éxito. El volumen de apuestas deja de ser el único KPI relevante y gana peso la satisfacción del cliente, la recurrencia, el tiempo de permanencia y la percepción de valor.

Implicaciones estratégicas para el sector

La transformación del casino plantea preguntas estratégicas clave para la sostenibilidad del sector, entre ellas:

• ¿Cómo diseñar experiencias que conecten con nuevas generaciones sin perder al público tradicional?

• ¿Qué inversiones en infraestructura, talento y programación cultural generan mayor retorno?

• ¿Cómo equilibrar entretenimiento, regulación y juego responsable en un entorno cada vez más competitivo?

El estudio de Coljuegos confirma que la sostenibilidad del sector dependerá de su capacidad de adaptación, innovación y lectura fina de los cambios en el comportamiento del consumidor.

La evolución de los casinos en Colombia refleja una tendencia global: el entretenimiento ya no gira solo alrededor del producto, sino de la experiencia completa. Para los líderes del sector, el desafío de 2026 no será atraer más apuestas, sino crear espacios relevantes en un mercado donde el tiempo, la atención y la experiencia son los activos más escasos.