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"Es importante no quedarse con lo operacional, ni tampoco con lo que se debe aprender desde el punto de vista de lo gerencial”- Mariana Barrios.
La directora de Marketing y Comunicaciones Facultad Administración de los Andes habló con Revista C-Level sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el campo del marketing, las relaciones públicas, y de cómo una mujer puede aspirar a una dirección.
Jueves, Marzo 9, 2023
“Desde el punto de vista más estratégico, también es importante desarrollar esas capacidades, tener esa visión holística, no quedarse solamente con lo operacional, ni tampoco con solo lo que se debe aprender desde el punto de vista de lo gerencial, sino saber combinar ambas cosas”- Mariana Barrios.
Mariana Barrios cuenta con alrededor de 15 años de experiencia en el sector. En la actualidad es Directora de Marketing y Comunicaciones Facultad Administración de la Universidad de Los Andes.
La experta en mercadeo habló con Revista C-Level sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en el campo del marketing, las relaciones públicas, y de cómo una mujer puede aspirar a un cargo directivo.
C.L: ¿Cuáles son los desafíos que enfrentan las mujeres que se desempeñan en la industria del marketing, comunicaciones y relaciones públicas?
M.B: Lo primero, y que quizás es el gran elefante blanco en la habitación, es el equilibrio de la vida laboral y la personal. Sobre todo, en las mujeres que tienen la oportunidad y el deseo de ser madres, de buscar la maternidad. Ellas tienen que, al menos, tomar estos tiempos de permisos de maternidad (maternity leave), en los que por lo vertiginoso que cambian las cosas en las disciplinas, estos hiatos pueden constituir una diferencia importante en términos de mantenerse vigentes en ese momento determinado. Un ejemplo actual es el tema de ChatGPT, y el auge que está teniendo las herramientas de inteligencia artificial, sobres las que -quizá- la mujer que en este momento está precisamente en esa ausencia, puede estar perdiéndose de algunos hitos con esta herramienta, de todo lo que se está generando para aprender a usarla, a manejarla; y que quizás, cuando se incorporen de nuevo a sus labores, habrá algunas otras personas - también mujeres- que van a estar más adelantadas que ellas en ese sentido.
Otro desafío al que se enfrentan las mujeres que se desempeñan en esta industria, es lo referente al relacionamiento. En algunos casos, y aquí traigo un ejemplo un poco burdo y viejo, lo que uno veía en series como Mad Men es que son los hombres los que dominan, la parte creativa o al menos esa industria, y tienen formas muy peculiares de hacer el relacionamiento con clientes, con proveedores, que por ciertos prejuicios esto se siente que las mujeres no lo pueden hacer. Sin embargo, la verdad es que cada vez son más las mujeres que están en posiciones de dirección del lado del cliente, por decirlo de alguna forma, frente a las organizaciones. En el ámbito publicitario quizás sigue habiendo una cierta predominancia del liderazgo masculino, pero del lado corporativo son más las mujeres y esto sin duda está conllevando también a un cambio en esas formas de manejar las relaciones dentro de la industria.
Por último, creo que otro de los desafíos es el tema de las brechas salariales, aunque esto cada vez más está disminuyendo. Es el caso particular de la institución en la que me desempeño -la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes- donde esas brechas salariales en términos de género no existen e incluso hay un equilibrio en cuanto a las mujeres en cargos de dirección, lo que también se refleja en lo salarial.
Ahora bien, todo esto puede sonar como perjudicial o desventajoso y la verdad, lo conecto con lo que mencioné de cambiar el estilo de manejar el relacionamiento en la industria, es que las mujeres también aportan a la disciplina esa sensibilidad, ese tacto, el gusto que tienen frente a algunas cosas que las hace más asertivas en ciertos esfuerzos que se requieren desde la disciplina del mercadeo y las comunicaciones; la atención al detalle, el multi-tasking, son cualidades que son muy innatas del género, o al menos más marcadas, y que estamos llevando al día a día de nuestro quehacer en la industria.
C.L: ¿Cómo pueden aspirar las mujeres a posiciones de liderazgo en las dos disciplinas?
M.B: Considero que uno de los elementos para prepararse para estas posiciones es el desarrollo y el fortalecimiento de las habilidades blandas, pensamiento crítico, liderazgo en sí mismo, comunicación asertiva, esa capacidad de transmitir ideas de forma clara, concisa; son capacidades que se deben desarrollar y que, en el caso del mercadeo, toma especial relevancia porque trabajamos con mucha información, datos que, si no se expresan de la mejor manera, son un número más que no dice nada en sí mismo. La disciplina está muy conectada con los avances que hacen las grandes tecnológicas, como es el caso de Amazon por un ecommerce, en el caso de Google y Meta para plataformas de publicidad, Twitter para manejo de tendencias y comunicaciones. Hay que estar en una formación constante y continua de entender lo que hay detrás de estas plataformas, lo que ellos ofrecen a los usuarios, lo que hacen con esa información para usarla de la mejor manera para servicio de las marcas o en las organizaciones en las que uno se desempeñe.
Desde el punto de vista más estratégico, también es importante desarrollar esas capacidades, tener esa visión holística, no quedarse solamente con lo operacional, ni tampoco únicamente con lo que se debe aprender desde el punto de vista de lo gerencial, sino saber combinar ambas vertientes. Uno tiene, en estas posiciones, que estar en contacto con agencias, con personas que operacionalizan las estrategias de mercadeo que se definen y por esto es importante entender los términos y así estar claro, ubicado, y así ser más eficiente en el proceso de toma de decisión. No dejarse llevar por terminologías de esas que en mercadeo somos expertos utilizar. Hay programas conducentes a título que te permiten adquirir esos conocimientos estratégicos, y que combinados con lo táctico, se hacen fundamentales para los cargos de dirección en esta industria.
Finalmente, y lo más importante, lo que puede ser más retador para mis colegas, es no detenerse ante las debilidades propias, sino más bien saber identificar, reconocer cuáles son esas brechas, y trabajarlas con estos temas de formación. Fortalecer la autoconfianza, para confiar en las capacidades que se tienen para asumir las tareas impuestas o autoimpuestas. Internalizar que el liderazgo que ejercemos no es ni mejor ni peor, es diferente e igual conlleva a los resultados esperados por la organización.