Negocios
Financiación en comercios gana peso en temporadas de alto gasto
La financiación en comercios se vuelve clave en Colombia: el alto gasto estacional y la baja bancarización impulsan nuevas alternativas de pago.
Domingo, Diciembre 21, 2025
La financiación en comercios en Colombia se consolida como un factor crítico para sostener el consumo en las temporadas de mayor gasto del año. La combinación entre Navidad y regreso a clases ejerce una presión significativa sobre la liquidez de los hogares, en un país donde la mitad de la población adulta no tiene acceso a financiación formal o semiformal, según cifras oficiales.
Solo en diciembre de 2024, el gasto de los hogares alcanzó $120 billones, con un crecimiento del 2,02 % frente al mismo mes del año anterior, de acuerdo con la medición Gastometría de Raddar. A esto se suma que el 54 % de los colombianos destinó entre $200.000 y $800.000 a compras navideñas, y que para la temporada escolar los hogares invirtieron entre $300.000 y $700.000 por hijo, en un contexto de aumentos generalizados de precios.
Financiación en comercios en Colombia: un cuello de botella estructural
El aumento sostenido del gasto convive con una brecha profunda de acceso al crédito. Aunque el 96,3 % de los adultos tiene al menos un producto financiero, solo el 35,5 % cuenta con algún crédito vigente dentro del sistema financiero. Incluso al sumar créditos otorgados por empresas del sector real, apenas el 50,5 % de la población adulta accede a financiación formal o semiformal.
Esta limitación tiene efectos directos en el comercio: ventas que no se concretan, tickets promedio más bajos y mayor sensibilidad al precio, especialmente cuando el cliente no dispone de efectivo suficiente ni cupo en tarjetas de crédito.
Tecnología y nuevos modelos de pago
Ante este escenario, los modelos tecnológicos de integración de múltiples alternativas de crédito emergen como una respuesta para reducir fricciones en el punto de venta. Estas plataformas permiten a los comercios ofrecer diversas opciones de financiación en un solo flujo digital, agilizando aprobaciones y ampliando la probabilidad de cierre de ventas.
Según explicó Daniel Garzón, CEO de Creditop, “el consumidor necesita flexibilidad para organizar sus compras y planificar pagos a cuotas, pero el sistema excluye a quienes no tienen tarjeta de crédito o liquidez inmediata”.
Impacto en conversión y experiencia de compra
Para los comercios, diversificar las alternativas de pago no solo mejora la experiencia del cliente, sino que incide directamente en indicadores clave del negocio. La posibilidad de mostrar cuotas mensuales en lugar de valores totales, comparar ofertas de distintas entidades y responder en tiempo real reduce barreras psicológicas y acelera la decisión de compra.
Además, algunos establecimientos avanzan hacia líneas de financiación propias, apalancadas en su inventario y margen, delegando en plataformas tecnológicas la originación, administración y gestión de cartera, lo que amplía el alcance del crédito sin asumir la complejidad operativa.
Un reto para la inclusión financiera
El auge de estas alternativas refleja un desafío estructural del sistema financiero colombiano: el acceso efectivo al crédito sigue siendo limitado, incluso en una economía con alta bancarización en productos de depósito.
En este contexto, la financiación en comercios aparece como un puente entre consumo, tecnología e inclusión financiera, especialmente en ciclos de gasto intensivo donde los hogares enfrentan menor liquidez y mayor presión presupuestal.
Aunque el fenómeno se intensifica en la macro temporada de fin de año e inicio escolar, los datos sugieren que la demanda por opciones de pago flexibles y digitales llegó para quedarse. Para los comercios, adaptarse a este cambio no es solo una estrategia de corto plazo, sino una decisión estructural para sostener ventas y competitividad en un entorno de consumo más restringido.