La transición energética en Colombia: Oportunidades y desafíos para el 2024

La transición energética se ha convertido en una de las principales prioridades para muchos países alrededor del mundo. El reciente informe de Corficolombiana resalta la importancia de este proceso para Colombia, un país que enfrenta retos particulares debido a su dependencia de los combustibles fósiles y su necesidad de diversificar su matriz energética. El informe titulado "Lecciones de la Transición Energética Global para Adecuar el Proceso de Implementación en Colombia", ofrece un análisis detallado sobre cómo este proceso puede representar una oportunidad estratégica para el país, si se gestiona correctamente.

¿Por qué es crucial la transición energética para Colombia?

La urgencia de la transición energética radica en la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y limitar el calentamiento global. Aunque Colombia representa solo el 0.55% de las emisiones globales de GEI, este proceso es esencial para mitigar los impactos del cambio climático a nivel local y global. A nivel mundial, el 74.4% de las emisiones provienen del dióxido de carbono (CO2), y en Colombia, el 32.3% de las emisiones provienen del sector energético y el transporte, mientras que el 57.4% provienen de la agricultura y el uso de la tierra​.

El informe destaca que la dependencia de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo sigue siendo alta. Sin embargo, el gas natural se presenta como una opción clave para reducir emisiones debido a su menor impacto ambiental. "El gas natural emite significativamente menos GEI que otros combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, lo que lo convierte en un componente fundamental de la transición", señala el estudio​.

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Casos de referencia: Lecciones de Alemania, Noruega e Israel

El informe también examina ejemplos de otros países que pueden servir de referencia para Colombia. El caso alemán muestra cómo la transición puede enfrentar dificultades si no se gestiona correctamente, mientras que Noruega ofrece un ejemplo de pragmatismo al balancear la producción de petróleo con el desarrollo de energías renovables. Israel, por su parte, ha utilizado el gas natural como un elemento clave en su proceso de descarbonización​.

Estos ejemplos ilustran que no existe una solución única, y que Colombia deberá diseñar un enfoque que equilibre la sostenibilidad con la seguridad energética y las necesidades económicas.

Desafíos y recomendaciones para Colombia

Uno de los principales desafíos para Colombia es la financiación de la transición energética. Según el informe, "sin los recursos adecuados del sector minero-energético, Colombia corre el riesgo de caer en la trampa de la pobreza". Esto resalta la importancia de mantener una producción sostenible de hidrocarburos mientras se incrementan las inversiones en fuentes de energía más limpias como la solar y la eólica​.

El informe también subraya la necesidad de políticas claras que promuevan la electrificación del transporte y el desarrollo de redes eléctricas más eficientes. Esto será esencial para aumentar la participación de las fuentes renovables en la matriz energética del país.

La transición energética en Colombia representa tanto un reto como una oportunidad. Si se gestiona de manera adecuada, puede generar beneficios económicos significativos, crear empleos y posicionar al país como un líder en sostenibilidad en la región. Sin embargo, como destaca el informe de Corficolombiana, será crucial aprender de las experiencias de otros países y asegurar los recursos necesarios para garantizar una transición ordenada y justa.