Innovación

Opción u obligación: ¿Por qué los líderes empresariales deben estudiar Inteligencia Artificial?

Paolo Miscia, profesor de Inteligencia Artificial del CESA Leadership Program (CLP), plantea por qué los líderes colombianos deben fortalecer sus habilidades blandas a partir de las IA Discriminativa, Generativa y Agente como ejes del futuro empresarial.
Viernes, Mayo 3, 2024

El profesor Paolo Miscia, experto en adopción de tecnologías emergentes, hace un llamado urgente a los líderes colombianos: “Si tienes 30 años de carrera por delante, necesitas con urgencia empezar a plantar semillas de un posible futuro sintético de tu trabajo”. En otras palabras, hacerse amigo y estudiar Inteligencia Artificial (IA).

Por eso considera que los estudiantes que espera en el CESA (que cree están entre los 25 y 55 años de edad) no necesitan diseñar modelos de lenguaje grande ni ser científicos de datos. Lo que sí deben hacer es “oler y entender todas estas áreas donde la IA les cambiaría la vida”, ya sea porque la implementan en sus empresas o porque su competidor la usa, lo que implicaría sacarle del mercado.

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Y es que los cursos de liderazgo que se están ofreciendo en el mercado integran temáticas que incluyen un alto componente para estudiar Inteligencia Artificial aterrizado al mundo corporativo colombiano. “El CLP es un formato novedoso, ágil, para que el líder pueda, en un sólo curso, tocar y ponerse al día sobre los módulos y los aspectos vitales en su ejercicio. Esta es una exploración del CESA para darles a estos C-Level la oportunidad de refrescar todo lo fundamental en una óptica moderna que pueda ser necesaria para el desarrollo de su carrera”, explica el docente en entrevista con C-Level.

Y esa, precisamente, es una de las oportunidades para adelantar la formación en marketing, finanzas, analítica o gestión del cambio, cuyos argumentos van evolucionando. De acuerdo con este experto, los líderes se deben actualizar porque los conocimientos pueden no ser los mismos de hace tres, cuatro o cinco años. “La exigencia de velocidad que tenemos frente a la innovación exponencial que estamos viviendo se traduce en un formato como el CLP, en el que todos los aspectos son refrescados al mismo tiempo. Ese es el valor”, complementa.

 

 

 

IA Discriminativa, Generativa y Agente, el nuevo modelo para los empresarios

Este experto clarifica cuáles son los caminos para un ejecutivo con respecto a la IA. El primero de ellos es uno que, a su juicio, ya se debe haber implementado en las empresas: la IA Discriminativa, que es la que hace análisis. En otras palabras, es con la que se convive hace varios años. 

El segundo, IA Generativa, se distingue por generar contenido nuevo: textos, imágenes, videos, análisis. 

En especial, hace énfasis en la tercera alternativa con este tipo de tecnologías: la IA Agente, que no sólo genera contenido, sino que concretamente pone acciones en práctica. En sus palabras, “no se limita a decirte aquí está el texto, ella se remanga a sí misma y hace lo que hay que hacer: manda el correo, compra el servicio, contrata a la persona, publica el artículo en la página web o alimenta el CRM”. 

Miscia es concluyente. Este es el panorama con el que un C-Level no tendría que ser un experto o un científico de datos, pero sí saber en qué va cada una de las tres.

IA Agente, potenciadora y filtro de las “empresas y empleados sintéticos”

Este especialista opina que las habilidades blandas son el terreno donde se van a diferenciar los ‘adopters’ exitosos de los no exitosos. Y es radical en su apreciación: “La IA es una tecnología asustadora porque viene a reemplazar ciertas funciones del ser humano”. 

Y pone como ejemplo que la sociedad ya venía acostumbrada a que un tractor es más eficiente en el campo o un robot en una fábrica. Pero la sociedad no estaba preparada para que la IA sea más eficiente en una oficina o en un salón de clase. Por eso, en su modelo, este aspecto de nuevo campo de acción es el que se tiene que enfrentar desde las habilidades blandas. 

Por eso habla de un concepto creado a partir de su experiencia: una habilidad blanda llamada “agilidad emergente”. Es la habilidad de una empresa o persona de enfrentar las nuevas tecnologías de la manera correcta. 

“Ahora estamos en una situación en que cada año hay una, dos o tres tecnologías nuevas que pueden cambiar nuestra manera de trabajar. Cuando llegan, son emergentes: se asoman, no se sabe si van a ser un gigante o van a volver al agua de donde salen. Una organización debe saber cómo enfrentar este reto, que es el de decidir qué hacer con la tecnología emergente”, detalla Miscia. 

No obstante, sabe que la sociedad empresarial no está muy acostumbrada a esta lógica de experimentación constante. Por ese motivo, hay que cultivarla desde la organización y desde el lado profesional. 

Y aquí se llega a otro concepto fundamental para la evolución de un líder en su organización y que va de la mano de una dimensión revolucionaria con la IA Generativa. Él le llama la “empresa sintética”, en la que la máquina tiene un rol que va más allá del Excel, Outlook o Google Workspace. 

“La empresa sintética es aquella donde las máquinas son autónomas, toman decisiones y aparecen como empleados sintéticos, que no tienen cuerpo físico, pero que tienen una cara, voz, personalidad, correo electrónico, participan en reuniones. Esto lo vamos a ver muy pronto”, explica el docente del CESA. 

Para complementar, nuevamente acude a un ejemplo: Así como en los videojuegos están los ‘non-players characters’, que son los personajes que no representan a los otros jugadores, sino que son movidos por IA, así se van a tener, vamos a tener, ‘non-person coleagues’ o compañeros de trabajo que no son personas. Esto quiere decir que llega otra habilidad blanda: empatía sintética, que en pocas palabras significa que los seres humanos necesitan entender las máquinas y saber trabajar con ellas. 

“Así como la empatía con el ser humano es fundamental, la empatía con una IA va a ser más importante cuando crezca el porcentaje de compañeros que no son humanos. Suena a ciencia ficción, pero evidente vamos para allá”, justifica Miscia.

¿Cómo evolucionarán los profesionales y sus cargos?

Al hacerle la pregunta de si esos empleados sintéticos van a sustituir algunos empleos de profesionales, el docente del CESA es radical. Aunque su primera palabra es “depende”, invita a las personas a que tengan en cuenta los próximos 5 o 10 años para que mire su trabajo y entienda qué hace la Inteligencia Artificial en su ejercicio. 

“Si la respuesta es el trabajo que hago hoy lo puede hacer al 50 % una IA, empiece a desarrollar habilidades que no están en la frontera de esa Inteligencia Artificial. Por eso, creo que hay una oferta de formación muy importante porque es necesaria. Y aunque no es una emergencia, es una transición lenta y real”, reflexiona.

Para el profesor, si el trabajo de una persona es analizar información y tomar una decisión sobre ella, su trabajo va a ser reemplazado por la IA. Por ejemplo, si el trabajo en un banco es decidir si se otorga un crédito o no sobre la base de unos informes que llegan por email o impresos, este trabajo no necesita de un ser humano “porque es llenar casillas con información. Si pasas el umbral, aprobado, si no lo pasas, desaprobado. Esas habilidades no las diferencian de una IA. Sé que la respuesta no es tranquilizadora”.

El experto insiste que Colombia está en la carrera porque hay una “escena e-tech” muy dinámica.  Y parte de esa hipótesis en que ya universidades e instituciones como el CESA ya “se han puesto el problema de cómo usar y enseñar IA”.

Además, Paolo Miscia finaliza diciendo que sí hay movimiento e interés por parte del gobierno, los ministerios y las empresas. Pero para ello invita a que los líderes de todos los sectores se “pongan el sombrero” de responsables de esta adopción, no de usuarios.

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