Café con aroma a celebrity

Esta semana se anunció una nueva marca de café colombiana para comercializarse en Estados Unidos. Se trata de Dios Mío Coffee By Sofía Vergara. Tan solo con el nombre podríamos pensar que de entrada augura un total éxito comercial.
Mario Suárez

Mario Suárez

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La imagen de este café es la misma Sofía Vergara quién para promocionarlo, revivió en sus redes sociales una imagen de hace unos años en la que salía desnuda solo tapando ciertas partes con unos granos de café. El caption decía: Pronto todos van a decir también “Dios Mío”. 

Este café tiene como imagen de marca una mujer semidesnuda que pareciera ser la misma actriz. El nombre Dios Mío, en español, mantiene vivo aquel personaje de la actriz en la serie Modern Family donde sobresalió por esforzarse para no abandonar su acento costeño ni sus características latinas, incluso llevándolas a la exageración, lo que le dio fama y renombre en el mercado gringo. Según el comunicado del lanzamiento del nuevo café de la actriz, esta marca pretende resaltar el legado y las familias de las mujeres caficultoras que suman casi el 30% del total de caficultores del país, además de ofrecer granos de altísima calidad.

La Federación Nacional de Cafeteros que ya casi cumple 100 años de haberse creado, ha hecho un trabajo de marca muy interesante, tratando de llevar el café de Colombia a todo el mundo. Hacer que en todo el mundo se reconozca a un país por la calidad de su café, es una labor muy difícil e interesante que claramente ha generado muchos beneficios para los productores en el país.

Gracias al trabajo de la federación que ha derivado en el posicionamiento de país cafetero, se ha generado una dinámica económica muy interesante, donde cada vez vemos más tiendas especializadas de cafés ultra finos en el país y en el exterior, cada vez vemos más marcas y cada vez el precio mejora a nivel internacional. Lo que hace que la rueda de la industria se mueve y nos beneficie a todos.

Sorprende que los colombianos a pesar de repetir hasta el cansancio que tenemos el mejor café del mundo, realmente no consumimos buen café. Solo hasta hace muy poco se ha popularizado la idea y el consumo de café de verdad. Es toda una sorpresa para la gran mayoría de colombianos que el café no sabe a esos palos quemados que aprendimos a tomar de marcas que compartían el “Rojo” en sus apellidos, pues como muchas cosas de los países ricos en recursos, lo mejor fue unicamente para exportar.

Asombra que nuestra selección de fútbol sea conocida como el “Equipo Cafetero” y no saquemos pecho de eso. Aún nos gana el pulso a nivel internacional la idea de ser un país de narcotraficantes y de coca, a pesar de tener muchas más razones para ser reconocidos por el café. Pensemos que hasta se hizo un remake de Café con Aroma de Mujer que salió en Netflix, la federación ha paseado a un campesino y su burra por todo el mundo y hasta los sacaron en una película de Jim Carrey.

Pero qué le hace falta al café colombiano para que se popularice aún más en todo el mundo y esto derive en mayor consumo y por lo tanto su precio aumente?

Según datos de consumo de Kantar, casi el 90% de los colombianos consumen café, siendo mucho mayor el consumo por parte de los más adultos, así como también cada día aumenta el consumo por parte de los más jóvenes. Aunque en general aún no podríamos considerar que el café sea una bebida popular entre las generaciones más jóvenes. En otros países se consume casi el doble de café per capita y los países nórdicos son los más consumidores. 

Por lo tanto, vemos muchas oportunidades a futuro para la bebida nacional de los colombianos, solo haría falta dotarla de más razones para su consumo, aspectos tal vez más estéticos y de coolness que haga que incluso que los más jóvenes la quieran adoptar como su bebida oficial y uno de sus íconos. Tal vez para esto, debamos abandonar la idea clásica de que el café es de papás y abuelos, y que es algo muy tradicional de familias unicamente. 

Tal vez debamos abandonar también la idea unicamente campesina del café de Colombia, no mostrar más las manos deterioradas de campesinos viejos llenas de tierra, dejar la burra en casa y en cambio mostrar otros aspectos que haga ver a los caficultores como protagonistas del mundo empresarial, de un mundo cada vez más cosmopolita y glamoroso. 

Interesante sería pensar en el café dentro de unos años como lo es hoy la industria del vino, con reconocimiento a nivel mundial, especialidades, estudiosos del tema y fanáticos en todas partes dispuestos a pagar grandes sumas de dinero con tal de disfrutar de algo especial. Con rituales especiales y hasta tintes de sofisticación y buen gusto alrededor de su consumo.

Generarle nuevas narrativas a la idea del café colombiano en el exterior, le hace mucho bien. Lo lleva a nuevos públicos, hace que más personas lo conozcan y se interesen en él, y una vez lo prueben, se vuelvan fanáticos y fieles a la bebida nacional de este país. Por eso la extensión de marca de una celebrity como Sofía Vergara hacia el café, trae beneficios para todos, más allá de estar o no de acuerdo con esta marca, esta imagen o este nombre en particular.

Por todo esto, tenemos en el café un buen elemento para generar otro posicionamiento país a nivel mundial, una oportunidad para mostrarnos y destacar por algo diferente a lo que nos ha estigmatizado por mucho tiempo y bastante daño nos hace. Posicionarnos como país cafetero es algo bien interesante, algo autóctono que nos mantiene en sintonía con nuestra tierra y nuestros ancestros, nuestras familias y nuestra cultura, algo que incluso podría darnos un espacio interesante en el mapa cultural y empresarial del mundo.

Y usted, ¿cuál café toma?