¿Cual es el éxito de los equipos de alto rendimiento?

Desde 1980 con el crecimiento de la competencia global y la necesidad de las empresas de ser más eficientes y adaptables nace este termino de equipos de alto rendimiento.
Lorena León

Lorena León

Sales Senior Manager Netsuite l Co-Founder CirculoE

Desde 1980 con el crecimiento de la competencia global y la necesidad de las empresas de ser más eficientes y adaptables nace este termino de equipos de alto rendimiento que principalmente surgió en Estados Unidos y luego se empezó a popularizar a nivel global en donde metodologías de Six Sigma y Lean también se entrelazaron para crear mejoras en la tendencia.  

Hoy en día el concepto se hace presente en casi todo lo que nos rodea, hablamos de equipos deportivos de alto rendimiento, de educación de alto rendimiento y por su puesto como se logra llegar a esa meta que muchos lideres tienen que es lograr un equipo de alto desempeño. 

Las empresas están invirtiendo millones en poder lograr la formula perfecta, y es que muy pocos llegan a la fuente, el grial del alto performance y es que esta en nuestros cerebros. La OXITOCINA, esta es una hormona y neurotransmisor que se encuentra en el cerebro es fundamental para generar confianza en las personas (Basado en estudios de Paul Zak). La presencia de esta ayuda a tener comportamientos como la cooperación y la empatía, dos comportamientos claves a la hora de tener equipos sincronizados en una meta y con propósito.

La confianza, como explica Zak, no solo se trata de un valor moral o ético, sino que tiene una base biológica que podemos influenciar a través de comportamientos específicos. En su libro "The Trust Factor", Zak identifica ocho comportamientos de gestión que incrementan la confianza, como reconocer la excelencia, otorgar autonomía y demostrar vulnerabilidad. Estos comportamientos crean un ambiente donde los empleados se sienten valorados y empoderados, lo cual es esencial para el alto rendimiento.

Las organizaciones con altos niveles de confianza no solo son más productivas, sino también más innovadoras y rentables. Los empleados en estas empresas están más comprometidos y satisfechos con su trabajo, lo que a su vez impulsa la eficiencia y efectividad del equipo.
Al final del día, construir una cultura de confianza no solo es posible, sino necesario para cualquier líder que aspire a tener un equipo de alto rendimiento. La confianza debe ser cultivada y mantenida activamente. Así que, si estás buscando llevar tu equipo al siguiente nivel, empieza por fomentar la confianza y observarás cómo se transforman en un grupo de alto rendimiento.