Escándalo y ausencia como medios

Oasis regresa con su icónica mezcla de talento, escándalo y ausencia, dejando a los fans en suspenso sobre su próxima gira en Inglaterra.
Mario Suárez

Mario Suárez

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La semana pasada, la banda de rock británico Oasis anunció que se reunirá para una gira de conciertos en Inglaterra el próximo año. La noticia no tardó en viralizarse y, por supuesto, en agotar toda la boletería disponible.

Oasis es una banda de rock británico con todo lo que ello implica: despeinados, rebeldes, agresivos, creadores de canciones icónicas, abusadores de drogas, polémicos y con una actitud desafiante y ególatra.

Esta banda cuenta con un activo único: los líderes y dueños de la banda son dos hermanos que nunca crecieron mentalmente y siguieron teniendo las mismas peleas de niños, solo que ahora bajo el lente de la fama que lo registra todo. Liam y Noel Gallagher son los nombres de estos dos hermanos de Manchester, quienes, aunque no fundaron la banda, se fueron quedando con ella hasta el punto de disolverla y quedarse con el nombre y todos los méritos.

Los escándalos y las peleas entre los dos hermanos, incluso en vivo durante algunos de sus conciertos, han sido gran parte de lo que más resuena y por lo que son constantemente noticia, además de la ausencia, pues llevan mucho tiempo distanciados y sin hacer música nueva, ni conciertos, ni tener contacto más allá de comentarios ofensivos entre ellos. Uno dice que el otro es solo un drogadicto, y el otro lo acusa de ser un narcisista manipulador.

En múltiples ocasiones, justo antes de saltar al escenario, una discusión entre los dos hermanos cambiaba la agenda de toda la banda. El hecho de que uno de ellos llegara completamente ebrio al concierto provocaba que el otro se rehusara a tocar o viceversa. Solo se necesitaba un comentario para desatar una pelea a golpes, en la cual casi siempre terminaba con, al menos, un ojo morado, una guitarra rota y un labio partido.

Cada uno de estos escándalos siempre ha sido seguido por una ruptura de la banda y un anuncio de separación. La última ya lleva 15 años, luego de que en 2009, durante un festival de música en París, tras bastidores, los dos hermanos se pelearon a tal punto que Liam rompió la guitarra de Noel, razón por la que tuvieron que cancelar el concierto y anunciar que "el grupo ya no existe". Noel posteriormente dijo: "es imposible trabajar un día más con Liam".

Desde entonces, la ausencia y la espera por un reencuentro en el que los dos hermanos se perdonen y vuelvan a subir juntos a un escenario ha sido parte de la dinámica entre los seguidores y la banda. Las emociones asociadas con la banda fluctúan entre la esperanza de verlos juntos, la incertidumbre de lo que pueda suceder y la ansiedad de no saber si, en la próxima ocasión en que los fans los estén esperando para algún concierto, los hermanos se pelearán y hasta ahí llegue la posibilidad de volver a verlos como Oasis.

Cabe aclarar que todo esto es posible y se basa, por supuesto, en que son grandes artistas y que tienen una banda extraordinaria. Con un repertorio de canciones tan icónicas que ya son clásicos del rock, una vez en el escenario, más allá de todas las polémicas, ofrecen un buen espectáculo, y sus fans estarán felices de verlos una vez más juntos, especialmente porque no se sabe si será la última.

Todo esto me hace pensar en que es como si su nombre fuera su mantra. Es como si cada vez que se unen, crean cosas artísticamente impecables, pero siempre vuelven a la ausencia. Es decir, son realmente un oasis para sus fans y en sus profesiones.

Esta vez, como si no bastara con las polémicas de la banda, para esta gira de regreso, el pasado sábado estrenaron la modalidad de "tarifa dinámica" para la venta de los boletos. Tal como ya ocurre con la venta de boletos de avión o las tarifas de Uber, los precios suben o bajan dependiendo de la demanda. Por supuesto, en esta ocasión, los precios de las entradas subieron descomunalmente, lo cual ya ha motivado un anuncio de investigación por parte del gobierno británico a la firma encargada de la venta de la boletería.

Justamente, ese es el poder de una gran marca. Una marca polémica, pero con una cantidad de elementos icónicos a su favor que han sabido mantener vivos y que los distingue de cualquier otra oferta musical. Por eso, pueden darse el lujo de utilizar la ausencia y el escándalo como medios para su beneficio. Al final, sus consumidores/fans estarán dispuestos a volver a comprar su producto, incluso con la ansiedad de no saber si perderán su dinero.

¿Qué influye más en el éxito de Oasis? ¿El talento o el escándalo?