Una historia de navidad

Diciembre no es solo un cierre, es un comienzo. Esta historia nos enseña cómo reflexionar y transformar preocupaciones en oportunidades.

José Luis Ramírez

Cocreador de futuros, Coach empresarial y Conferencista Internacional.

En un rincón nevado… (tal vez no es Colombia pero sigo soñando)… de la ciudad, en un edificio iluminado por luces titilantes, la empresa “tuya” estaba en plena actividad. Los pasillos resonaban con risas y murmullos, mientras algunos empleados decoraban el árbol de Navidad y otros terminaban presentaciones de último minuto.

Catalina, la directora de proyectos, observaba desde su oficina. Sabía que diciembre era un mes de contrastes: algunos corrían para cerrar proyectos, mientras otros ya estaban en modo festivo, compartiendo galletas y ponche.

Juan José, un joven analista, estaba preocupado. Sabía que el año había sido difícil y aún quedaban metas por alcanzar. Mientras miraba el calendario, pensaba en cómo la fecha límite del 31 de diciembre se cernía como una sombra. Pero una conversación con Catalina cambió su perspectiva. Con la pregunta que le hizo: “¿Qué termina, qué empieza o qué continúa?”, ella le recordó que diciembre no es solo un fin, sino también un comienzo. Que las oportunidades pueden aparecer en el último momento y que siempre hay tiempo para lograr algo grandioso.

La reflexión de Catalina resonó en Juan José. Decidió que, en lugar de preocuparse por el tiempo que quedaba, lo usaría para inspirar a su equipo a dar lo mejor de sí. Y así, en los días siguientes, la oficina se llenó de una energía renovada. Las ideas fluían, los proyectos avanzaban y, cuando llegó el 31 de diciembre, “la empresa tuya” había superado sus metas.

Catalina tal vez tenía razón. El espíritu de la Navidad no solo se trataba de cerrar un ciclo, sino de prepararse para uno nuevo. Y así, con nuevas metas y sueños, la empresa se preparaba para el año que estaba por llegar.

La historia de “la empresa tuya” nos recuerda que diciembre es un mes de oportunidades y reflexión. Y pensando en voz alta te dejo algunos consejos para cerrar el año y comenzar el próximo de forma estratégica:

  1. Revisita tus logros y desafíos: Haz un balance de lo que has conseguido y lo que no. Aprende de los errores y celebra los éxitos.
  2. Establece prioridades para el cierre de año: Identifica las tareas cruciales que necesitan atención antes de fin de año y concentra tus esfuerzos en ellas.
  3. Involucra a tu equipo: Motiva a tus colaboradores recordándoles la importancia de cerrar el año con fuerza y compartir los objetivos de manera clara.
  4. Planifica con antelación: Empieza a delinear tus metas y estrategias para el próximo año, aprovechando las últimas tendencias del mercado y la tecnología.
  5. Aprovecha las nuevas tendencias: Incorpora innovaciones y estrategias digitales para mantenerte relevante y competitivo.
  6. Fomenta el equilibrio: Reconoce la importancia del bienestar de los empleados. Un equipo motivado y descansado es clave para iniciar el año con energía.
  7. Adáptate a los cambios: La capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias puede marcar la diferencia en la efectividad de tu estrategia.

Recuerda, el año aún no termina y cada día cuenta. Empieza el nuevo año con propósitos claros y la disposición para abrazar nuevas oportunidades. ¡Feliz cierre de año y próspero año nuevo!