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Salud oral en vacaciones: hábitos clave para evitar urgencias
La salud oral en vacaciones suele descuidarse por viajes y cambios de rutina, elevando riesgos de caries, inflamación y urgencias odontológicas.
Martes, Diciembre 23, 2025
La salud oral en vacaciones se convierte en un punto crítico durante la temporada de viajes y descanso. Los cambios de horario, la alimentación irregular y la disminución en la frecuencia del cepillado aumentan el riesgo de caries, inflamación de encías y sensibilidad dental, situaciones que pueden derivar en urgencias lejos de casa.
Según especialistas, estos descuidos son comunes tanto en viajes cortos como prolongados, y suelen intensificarse por el mayor consumo de snacks, bebidas azucaradas y alimentos ácidos, típicos de la temporada.
Salud oral en vacaciones: por qué aumenta el riesgo
Durante los desplazamientos, muchas personas alteran su rutina de higiene bucal. La falta de preparación, el cansancio y las jornadas extensas favorecen la acumulación de placa bacteriana, especialmente en la noche, cuando la producción de saliva disminuye.
“Los viajes suelen romper la disciplina diaria, y eso impacta directamente la salud bucal si no se toman medidas preventivas”, explica Carolina Olaya, odontóloga y especialista clínica de Solventum.
Cinco hábitos para prevenir emergencias odontológicas
Los especialistas coinciden en que pequeñas acciones preventivas reducen significativamente los riesgos durante las vacaciones:
1. Preparar un kit de higiene oral portátil
Contar con cepillo de cerdas suaves, crema dental con flúor, hilo dental y enjuague bucal facilita mantener la limpieza incluso con horarios irregulares o traslados prolongados.
2. Mantener la rutina de limpieza diaria
Cepillarse al menos dos veces al día y usar hilo dental sigue siendo clave, incluso en días de excursiones o celebraciones. La limpieza nocturna es fundamental para evitar acumulación bacteriana.
3. Realizar un control odontológico previo al viaje
Un chequeo preventivo permite identificar caries incipientes, restauraciones defectuosas o inflamaciones que podrían convertirse en urgencias durante el descanso.
4. Moderar el consumo de azúcares y bebidas ácidas
El consumo frecuente de dulces, gaseosas o cócteles favorece la erosión del esmalte. Beber agua después de ingerirlos ayuda a neutralizar los ácidos y proteger los dientes.
5. Mantener una hidratación constante
La deshidratación, común en climas fríos o cálidos, reduce la producción de saliva y favorece la sequedad bucal, el mal aliento y la proliferación bacteriana.
Prevención: una decisión que impacta el bienestar
Cuidar la salud bucal durante las vacaciones no solo evita molestias físicas, sino que reduce costos, estrés y complicaciones médicas en momentos destinados al descanso. La prevención permite disfrutar plenamente de las celebraciones y retomar la rutina sin tratamientos de urgencia.