Carta al CEO

¡Un llamado a la acción urgente!

El 45% de las empresas en Colombia reportaron caídas en ventas, evidenciando un estancamiento preocupante.
Martes, Septiembre 10, 2024

Por: Pablo Morales Mosquera, editor adjunto Revista C-Level.

En el primer semestre de 2024, las empresas colombianas enfrentaron una crisis palpable. La Encuesta Ritmo Empresarial (ERE), que incluye respuestas de más de 7.200 compañías afiliadas a las 25 Cámaras de Comercio del país, revela que el 45% de las firmas vieron una disminución en sus ventas en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta caída no es una mera fluctuación estacional; es una señal clara de un problema estructural que requiere atención urgente.

La magnitud del problema se refleja en el hecho de que, de las empresas que reportaron una reducción en sus ventas, el 47,2% experimentó una disminución de más del 20%. En contraste, solo el 13,9% de las compañías lograron incrementar sus ventas, y el 41% logró mantenerlas estables. Estos datos pintan un panorama sombrío para la economía colombiana, sugiriendo un estancamiento que podría tener efectos negativos prolongados en el crecimiento económico del país.

El informe destaca que el inicio de 2024 ha sido particularmente difícil para las principales ciudades colombianas. La reducción en ventas superó el 40% en ciudades clave como Barranquilla, Medellín, Cali, Bucaramanga y Bogotá, comparado con los dos años anteriores. Sin embargo, a pesar de este panorama negativo, Barranquilla y Medellín se destacan como las ciudades con el mejor desempeño en ventas, con incrementos del 30,1% y 24,3%, respectivamente. Aunque estas cifras podrían parecer alentadoras, no ocultan el hecho de que el desempeño general sigue siendo débil.

El presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Luis Fernando Pérez, atribuye este estancamiento a la falta de certidumbre económica. Señala la necesidad de generar confianza para estimular la inversión y dinamizar el aparato productivo. Esta perspectiva es válida, pero también es crucial que las autoridades y el sector privado reconozcan que la incertidumbre no es el único factor en juego.

La Encuesta Ritmo Empresarial identifica tres principales causas para el bajo crecimiento de las empresas: falta de demanda (22%), incertidumbre política y económica (20,6%), y elevada competencia (12,4%). La falta de demanda, en particular, sugiere que los consumidores pueden estar restringiendo sus gastos debido a la inestabilidad económica, lo que a su vez afecta negativamente a las ventas empresariales. Además, la incertidumbre política y económica se ha convertido en un obstáculo significativo, con empresarios en ciudades como Barranquilla, Cali, Bogotá y Medellín señalando esta preocupación como una de las más graves.

En términos de empleo, las noticias no son mucho mejores. Aunque algunas ciudades como Barranquilla (19,6%), Cali (15,6%) y Medellín (13,9%) vieron incrementos en el número de trabajadores, otras regiones como Putumayo, Cúcuta, Ipiales y Buenaventura experimentaron los menores aumentos en su fuerza laboral. Esto refleja una desigualdad en el crecimiento económico regional y una falta de equidad en la distribución de oportunidades laborales.

Las perspectivas para el resto de 2024 son igualmente preocupantes. Solo el 27,1% de las empresas esperan que la situación económica mejore en los próximos seis meses. Las ciudades más optimistas son Palmira, Cartagena y Pereira, mientras que Bogotá, Dosquebradas, Cúcuta y Buenaventura son las menos esperanzadas. La disparidad en las expectativas regionales refleja no solo diferencias en el desempeño económico local, sino también en la confianza en el entorno macroeconómico.

Para abordar estos problemas, es imperativo que se tomen medidas concretas y coordinadas entre el gobierno, el sector privado y las entidades financieras. La creación de políticas que promuevan la inversión, reduzcan la incertidumbre política y económica y estimulen la demanda son pasos esenciales. Además, se debe prestar atención a las regiones menos favorecidas para garantizar un desarrollo más equilibrado e inclusivo.

La Encuesta Ritmo Empresarial ofrece una visión clara del estancamiento económico en Colombia. La caída en las ventas y el bajo crecimiento en el empleo son señales de un sistema económico que necesita reformas y un enfoque renovado. Mientras tanto, la falta de confianza en el futuro económico solo perpetuará este ciclo de estancamiento. Es tiempo de actuar con determinación para revertir esta tendencia y sentar las bases para un crecimiento sostenible y equitativo.

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