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Una ruta rigurosa para recuperar el sistema de salud: Afidro y Proesa presentan propuesta técnica al próximo gobierno colombiano
Un nuevo análisis de Afidro y Proesa expone los retos críticos del sistema de salud y presenta una hoja de ruta técnica para orientar decisiones del próximo gobierno.
Miércoles, Noviembre 26, 2025
Por Nathalie Díaz Acosta
Especial para Revista C-Level
En un momento en el que la salud se ha convertido en el eje transversal de la conversación nacional, se destaca como la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo en Colombia (Afidro), en alianza con el centro de pensamiento Proesa (Universidad Icesi y Fundación Valle del Lili), presentó un documento riguroso y de alto impacto para orientar la toma de decisiones del próximo gobierno. La Ruta de la Salud para el Futuro del País reúne los desafíos estructurales del sistema y plantea tres propuestas medulares: financiamiento sostenible, modernización regulatoria e innovación con acceso real para los pacientes.
Un sistema desfinanciado que ya perdió capacidad de respuesta
Uno de los mensajes más contundentes del encuentro fue que no existe una crisis de reformas: existe una crisis de financiamiento. Según el documento, la brecha financiera supera los 27 billones de pesos, asfixiando a hospitales, prestadores y proveedores, mientras que la Unidad de Pago por Capitación (UPC) sigue calculándose con datos insuficientes y metodologías que no reflejan la realidad del país
El desfinanciamiento se traduce en:
- Más tutelas y barreras de acceso (las quejas crecieron 12% y las tutelas 44% en el último año).
- Aumento del gasto de bolsillo (11% entre 2023 y 2024).
- Hospitales desbordados por cartera vencida.
- Retrasos en la entrega de medicamentos, afectando directamente la vida de los pacientes.
Ignacio Gaitán, director ejecutivo de Afidro, señala que, “no podemos seguir volviendo la vida de las personas un debate ideológico; la conversación debe girar alrededor de los pacientes”. Además asegura que, “no hay acceso porque no hay financiamiento”.
En respuesta a este panorama, la propuesta plantea un rediseño integral de la metodología de cálculo de la UPC basado en datos reales, completos y verificables, acompañado de una Mesa Técnica Nacional con participación de la academia, sociedades científicas, EPS, IPS y pacientes para garantizar transparencia y legitimidad. Además, sugiere identificar e incorporar fuentes innovadoras de financiación y crear un fondo de saneamiento que permita saldar las deudas históricas con hospitales y prestadores.
INVIMA: el cuello de botella que compromete el acceso y la competitividad
El segundo eje crítico expuesto fue la urgencia de transformar el INVIMA. Actualmente, la entidad enfrenta más de 12.000 trámites represados, tiempos de aprobación para terapias innovadoras que superan los cinco años y una reducción de presupuesto. Sumado a ello, sus procesos manuales continúan generando ineficiencias, afectando la trazabilidad, la transparencia y la oportunidad de respuesta.
La propuesta de Afidro y Proesa plantea una modernización integral: digitalización total de los trámites, uso de inteligencia artificial para agilizar la revisión documental, adopción de mecanismos de confianza internacionales (reliance) y la creación de una comisión técnica independiente de alto nivel científico.
Innovación con acceso real: cada peso invertido debe traducirse en salud
El tercer eje del documento destaca la importancia de la innovación como motor de salud pública y competitividad. Sin embargo, en Colombia solo el 3 % de las 403 moléculas aprobadas internacionalmente entre 2014 y 2024 muestran avances en su adopción. Un paciente con cáncer puede esperar hasta seis años entre aprobación e inclusión en el plan de beneficios, un tiempo que en muchos casos representa la diferencia entre la vida y la muerte.
La deuda acumulada con la industria farmacéutica alcanza 5,2 billones de pesos y el 40 % corresponde a cartera vencida, situación que impacta directamente la disponibilidad de medicamentos y la estabilidad de toda la cadena.
La propuesta: implementar acuerdos de riesgo compartido que permitan pagar según los resultados obtenidos en la vida real de los pacientes. Un mecanismo que equilibra sostenibilidad, innovación y eficiencia.
Sostenibilidad: resiliencia para un país que envejece y demanda más
La sostenibilidad del sistema no solo depende del equilibrio financiero, sino de su capacidad de adaptarse a nuevas realidades demográficas, epidemiológicas y tecnológicas.
El país enfrenta una población que vive más años, una mayor carga de enfermedades crónicas y una ciudadanía cada vez más informada y exigente. Esto requiere sistemas más robustos, datos confiables y una institucionalidad capaz de responder con transparencia y oportunidad.
Una de las conclusiones más fuertes del encuentro fue la necesidad de elevar la conversación y dejar de mirar la salud como un asunto de gobiernos. “No estamos hablando de gobierno, estamos hablando de país”, recalcó Gaitán.
La Nueva EPS, que atiende a 11 millones de afiliados (25 % de la población), es ejemplo de la magnitud del reto, pero ninguna EPS ni prestador está exento de los efectos de la crisis financiera y operativa.
Una hoja de ruta ejecutable para los primeros 100 días
La Ruta de la Salud presenta tres propuestas ejecutables en los primeros 100 días del próximo gobierno:
1. Recalcular la UPC con criterios técnicos y datos completos.
2. Transformar el INVIMA para garantizar acceso oportuno y seguridad.
3. Implementar mecanismos de acceso basados en valor para optimizar cada peso invertido.
Más que un diagnóstico, el documento es un compromiso: una invitación a tomar decisiones informadas y estructurales que devuelvan al sistema su función de proteger la vida y el bienestar de todos los colombianos.