10 trampas a evitar para las mujeres que desean romper el techo de cristal

Descubre las 10 trampas que enfrentan las mujeres en su liderazgo y cómo evitarlas para romper el techo de cristal y alcanzar el éxito profesional.
Viernes, Septiembre 20, 2024

A nivel global, la desigualdad de género en el ámbito laboral sigue siendo una realidad significativa. Según el Foro Económico Mundial, la brecha salarial de género es del 20%, lo que implica que, en promedio, las mujeres ganan alrededor de 80 centavos por cada dólar que perciben los hombres por trabajos similares. Esta realidad no solo impacta en los salarios, sino también en el acceso a puestos de liderazgo, donde solo el 29% de los cargos directivos son ocupados por mujeres. Romper este "techo de cristal" es una prioridad para muchas profesionales, pero el camino hacia el liderazgo femenino está lleno de desafíos que deben ser reconocidos y superados.

Aquí presentamos 10 trampas que las mujeres deben evitar para abrirse paso en sus carreras profesionales y ocupar posiciones de liderazgo, basándonos en consejos de Claudia Gioia, cofundadora de Perceptual Advisors:

1. Competencia y mentalidad de escasez

En entornos competitivos, es fácil pensar que apoyar a otras mujeres puede disminuir tus propias oportunidades de éxito. Sin embargo, es fundamental ser una aliada poderosa y alguien a quien otros admiren y busquen como referente. La colaboración y el apoyo mutuo son esenciales para cambiar las dinámicas competitivas.

2. Estereotipos y sesgos

Los estereotipos de género y los sesgos están profundamente arraigados en muchas organizaciones. Para romper con ellos, las mujeres deben enfrentarlos con empatía, dedicación y, sobre todo, con acciones concretas que desafíen las normas establecidas.

3. Cultura laboral

La falta de mentoría formal y redes de apoyo dentro de las empresas puede hacer que las reglas no escritas del entorno laboral sean difíciles de navegar. Las mujeres deben confiar en su intuición para cambiar esas reglas y generar un ambiente que favorezca la equidad.

4. Falta de tiempo y recursos

En la apretada agenda de las mujeres líderes, pequeños gestos como un café con un colega pueden marcar una gran diferencia. Es importante generar espacios, aunque sean breves, para construir relaciones y redes de apoyo que impulsen el crecimiento profesional.

5. Temor a las represalias

El miedo a cómo serán percibidas puede detener a muchas mujeres a la hora de defenderse o apoyar a otras. Sin embargo, es crucial evitar que este miedo se convierta en un obstáculo para el avance y la colaboración entre colegas.

6. Modelos de rol inadecuados

Las mujeres deben buscar modelos a seguir tanto en hombres como en otras mujeres. Un buen liderazgo trasciende el género, y es fundamental tener mentores y ejemplos que representen lo que buscan alcanzar profesionalmente.

7. Inseguridad y síndrome del impostor

El síndrome del impostor es un fenómeno común entre las mujeres líderes. Compartir experiencias con otras que hayan pasado por lo mismo puede ser de gran ayuda. Recordar que se ha ganado el lugar con mérito es clave para avanzar.

8. Misoginia internalizada

Muchas veces, los sesgos internos pueden ser tan perjudiciales como los externos. Combatir la misoginia internalizada es esencial para apoyar de manera genuina a otras mujeres y crear un ambiente de trabajo inclusivo y justo.

9. Dinámicas de poder

Desafiar el statu quo sin temor a alterar las dinámicas de poder es esencial para avanzar en una carrera profesional. Extender el apoyo a otras mujeres en el trabajo, sin importar su rango, contribuye a un entorno laboral más equitativo.

10. Falta de sistemas de apoyo formal

La creación de sistemas formales de mentoría y redes de contacto es vital para el crecimiento profesional. Las mujeres deben buscar o crear estas oportunidades tanto dentro como fuera de sus organizaciones, asegurando que tengan el apoyo necesario para prosperar.

Romper el techo de cristal no es una tarea fácil, pero identificar las trampas que pueden frenarte es el primer paso hacia un liderazgo exitoso. La clave está en construir redes de apoyo, desafiar los sesgos y estereotipos, y tener la valentía de romper con las dinámicas de poder establecidas. Las mujeres líderes no solo deben abrirse camino, sino también extender la mano a otras para que este viaje sea más equitativo y justo para todas.