Innovación
Ciberseguridad en la nube: cinco pasos esenciales para proteger a las empresas
Axity comparte las claves para fortalecer la seguridad en entornos cloud y reducir riesgos frente al aumento global de ataques cibernéticos.
Miércoles, Octubre 29, 2025
La ciberseguridad en la nube se ha convertido en una prioridad crítica para las empresas que avanzan hacia la digitalización. Según un informe de Sophos y ADN Sureste, Colombia ocupa el tercer lugar a nivel mundial en cibercriminalidad, con un 76 % de ataques reportados. Frente a este panorama, la prevención y la visibilidad total del entorno tecnológico son esenciales.
“La ciberseguridad en la nube no se limita a la implementación de tecnologías, sino que implica un enfoque integral que combine personas, procesos y herramientas”, explicó Hernando Díaz, director de Ciberseguridad de Axity, quien destacó que las organizaciones más preparadas son aquellas que integran la seguridad como parte de su cultura y operación diaria.
1. Fomentar una cultura de seguridad desde el inicio
Toda estrategia de protección comienza con las personas. Nueve de cada diez empleados descargan archivos sin verificar su fuente o seguridad, lo que los convierte en el eslabón más vulnerable de la cadena. Capacitar a los equipos en temas como phishing, ingeniería social y ransomware es fundamental para reducir errores humanos y reforzar la primera línea de defensa.
Además, se deben contemplar posibles riesgos desde el diseño de los servicios cloud, considerando esquemas de alta disponibilidad y modelamiento de amenazas en diferentes regiones o proveedores.
2. Implementar soluciones de auditoría y control en la nube
La visibilidad es el nuevo perímetro de seguridad. Supervisar accesos, permisos administrativos y movimientos de usuarios permite anticipar ataques y detectar cambios no autorizados. Las soluciones de auditoría —ya sean nativas o de terceros— facilitan el monitoreo de consumo y despliegue de instancias, evitando impactos financieros y operativos.
3. Adoptar sistemas de cifrado avanzados
El cifrado de datos en tránsito y en reposo sigue siendo uno de los pilares más sólidos contra las amenazas digitales. Elegir proveedores con algoritmos robustos y compatibilidad híbrida (local y cloud) garantiza que, incluso si ocurre una brecha, la información no pueda ser explotada.
4. Gestionar identidades y accesos (IAM)
El control de identidades es el corazón de la estrategia Zero Trust. Limitar privilegios, aplicar autenticación multifactor (MFA) y vigilar el uso de credenciales reduce la posibilidad de que una cuenta comprometida se convierta en la puerta de entrada a todo el sistema. La mayoría de los ciberataques comienza con una identidad vulnerada.
5. Mantener actualizados los parches de seguridad
Las vulnerabilidades en software desactualizado representan una de las principales vías de entrada para el malware. Las herramientas de gestión de parches automáticos ayudan a detectar, priorizar y aplicar actualizaciones críticas sin afectar la operación, asegurando que los sistemas estén siempre protegidos frente a amenazas emergentes.
Cultura, visibilidad y resiliencia: el triángulo de la seguridad digital
La nube ofrece velocidad, escalabilidad y eficiencia, pero también exige responsabilidad. Las empresas que logren consolidar una estrategia integral, basada en cultura, control y actualización continua, serán las que sobrevivan y prosperen en un entorno donde la seguridad no es opcional, sino parte del negocio.