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Colombia vuelve a ocupar el último lugar en competitividad tributaria a nivel mundial

La posición de Colombia en el International Tax Competitiveness Index de la Tax Foundation es una señal de alerta para la política económica del país.
Sábado, Octubre 26, 2024

El más reciente informe de la Tax Foundation, el 2024 International Tax Competitiveness Index, destaca nuevamente a Colombia como el país con la peor competitividad tributaria en una lista de 38 economías. La razón principal: su alta carga impositiva sobre las empresas, con una tarifa del impuesto de renta que alcanza el 35%, ubicándola como la más elevada de los países evaluados en el ranking.

Contexto del Índice de Competitividad Tributaria Internacional

Este índice evalúa la competitividad y la neutralidad de los sistemas fiscales de 38 países pertenecientes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La Tax Foundation considera aspectos como la estructura del impuesto sobre la renta de las personas y empresas, el impuesto sobre el consumo, la propiedad y las normas internacionales de imposición. En este contexto, Colombia ha sido catalogada como el país menos competitivo en términos fiscales.

Ranking International Tax Competitiveness Index 2024

Principales factores que afectan la competitividad tributaria de Colombia

  1. Impuesto de Renta Corporativo Elevado: Con una tasa del 35%, Colombia lidera el índice como el país con el impuesto de renta corporativo más alto. Esto representa un reto importante para las empresas que buscan operar en el país, ya que reduce su rentabilidad y competitividad frente a otros mercados.
  2. Complejidad en el Sistema Fiscal: Las empresas en Colombia no solo enfrentan una alta carga impositiva, sino también un sistema tributario complejo que exige recursos adicionales para cumplir con las obligaciones fiscales. Este panorama dificulta tanto la inversión local como la extranjera, que podría verse atraída a economías con sistemas más eficientes.
  3. Posición en otros impuestos: Colombia también ocupa posiciones poco favorables en otros tipos de impuestos. El sistema de impuestos sobre la propiedad y el impuesto al consumo son menos competitivos, lo que contribuye a la posición general del país en el índice.

Comparativa con otros países de América Latina

Si bien otros países de la región también enfrentan desafíos en términos de competitividad tributaria, Colombia se encuentra particularmente rezagada. Chile, por ejemplo, se ubica en la posición 29 del ranking, superando a Colombia en varios aspectos tributarios, como el impuesto a la propiedad y la estructura del impuesto sobre la renta corporativa, lo que le permite atraer mayores niveles de inversión extranjera directa.

México, por otro lado, ocupa el puesto 23, destacándose por tener una estructura tributaria más competitiva en comparación con Colombia. Esta diferencia de posiciones evidencia cómo los sistemas fiscales menos gravosos y más simples pueden ser un incentivo para el desarrollo económico y la atracción de capitales.

Impacto en la economía colombiana

La posición de Colombia en este ranking no solo afecta su imagen internacional, sino que también tiene implicaciones significativas en su economía. La alta carga impositiva y la complejidad del sistema fiscal desalientan la inversión, limitan el crecimiento empresarial y afectan la generación de empleo. Además, en un contexto donde la competitividad es esencial para atraer inversión extranjera, Colombia se enfrenta al reto de revisar su estructura fiscal para hacerla más atractiva y eficiente.

Retos y posibles soluciones

Colombia tiene el desafío de modificar su estructura tributaria si desea mejorar su competitividad a nivel global. Algunas de las posibles soluciones incluyen:

  • Reducción gradual de la tasa de impuesto de renta corporativo: Un enfoque que reduzca gradualmente la tasa del impuesto a las empresas podría mejorar la percepción de Colombia como un destino atractivo para la inversión.
  • Simplificación del sistema tributario: La implementación de un sistema más sencillo y menos costoso en términos de cumplimiento podría alentar a las empresas a formalizarse y contribuiría a un ambiente de negocios más dinámico.
  • Incentivos específicos para sectores estratégicos: Establecer beneficios fiscales para industrias que promuevan la innovación, tecnología y sostenibilidad podría impulsar la competitividad y diversificación económica.