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Cómo Ferrero Rocher construyó el imperio de chocolate más exitoso
Desde una pequeña panadería en Italia hasta un imperio de US$44.500 millones, Ferrero Rocher es hoy la marca de chocolate más poderosa del mundo.
Sábado, Abril 26, 2025
Ferrero Rocher, la marca insignia del grupo Ferrero, es hoy sinónimo de lujo, tradición y éxito global. Sin embargo, su ascenso comenzó en la modestia: una pequeña panadería en Alba, Italia, en 1946, bajo la visión de Pietro Ferrero, quien buscaba equilibrar el cacao y las avellanas en tiempos de escasez.
Lo que comenzó como una respuesta ingeniosa a la falta de chocolate durante la guerra terminó siendo una transformación industrial y cultural que rivaliza con gigantes como Hershey, Lindt y Cadbury.
De la SuperCrema a Nutella: el inicio de la expansión
Tras la muerte prematura de Pietro y su hermano Giovanni, Michele Ferrero asumió la dirección de la empresa familiar. Su primer gran aporte fue la creación de SuperCrema, una pasta untable basada en el 'Giandujot', que democratizó el consumo de chocolate en la posguerra italiana.
En 1964, Michele perfeccionó la fórmula y lanzó Nutella, cuyo nombre combinaba "nut" (nuez) y el diminutivo italiano "-ella". Con una receta refinada y un marketing innovador —muestras gratuitas en camiones de marca y expansión estratégica a nuevos mercados— Nutella se convirtió en un fenómeno global.
Diversificación inteligente: Kinder, Ferrero Rocher y expansión global
Michele Ferrero diseñó una estrategia de productos diferenciada:
Nutella, dirigida al consumidor familiar
Kinder, lanzada en 1968, para el público infantil
Ferrero Rocher, introducida en 1982, para el mercado premium
La creación de Ferrero Rocher fue inspirada en parte por las visitas de Michele a Lourdes, Francia, y se consolidó como un símbolo de lujo accesible: oblea crujiente, avellana entera, relleno cremoso y un empaque dorado inconfundible.
La expansión fue meticulosa: fábricas distribuidas globalmente, pero con los procesos críticos y secretos de fabricación centralizados y controlados directamente por la familia.
Un ecosistema empresarial único
Más allá del producto, el legado de Michele Ferrero reside en la construcción de un ecosistema corporativo centrado en el bienestar de sus empleados y la protección del conocimiento:
Creación de programas de vivienda y educación para trabajadores
Fundación Ferrero para proyectos sociales y sanitarios
Estructuras internas de transmisión de valores y cultura organizacional
Retención de talento multigeneracional y fidelización extrema
Esta cultura corporativa se tradujo en calidad constante, secretos industriales protegidos y una fuerza laboral altamente comprometida.
La consolidación del imperio
En 2018, Ferrero adquirió el negocio de dulces de Nestlé en Estados Unidos por US$2.800 millones, afianzando su posición como uno de los principales grupos de confitería del mundo. Hoy, el Grupo Ferrero maneja un portafolio multimarca, es líder en innovación de productos y uno de los principales compradores de avellanas a nivel global.
Pese a su tamaño —más de US$44.500 millones en facturación anual—, Ferrero se mantiene fiel a sus principios:
Empresa privada y familiar
Acceso limitado a los medios
Procesos industriales protegidos
Alianzas estratégicas cuidadosas
El éxito de Ferrero Rocher no radica solo en el sabor de sus productos, sino en la creación de un ecosistema basado en la lealtad, la discreción y la excelencia, que transformó una pasta italiana local en uno de los imperios de consumo más respetados del mundo.