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Comunicar para existir: el humor como nuevo lenguaje empresarial
Natalia Vargas, creadora de SalvoPatria, impulsa un modelo de comunicación que une humor, liderazgo y bienestar en las empresas colombianas.
Sábado, Octubre 18, 2025
En el mundo corporativo actual, la comunicación que no se cuenta, no existe. Y en un entorno saturado de mensajes, “el que no muestra, no vende”. Grandes esfuerzos de innovación, sostenibilidad o impacto social suelen pasar desapercibidos, no por falta de resultados, sino por falta de relato. En este contexto, los líderes empresariales enfrentan un reto urgente: aprender a conectar con sus audiencias desde la autenticidad, la empatía y la emoción.
Es aquí donde el humor emerge como una herramienta poderosa de liderazgo y conexión. Lejos de restar credibilidad, la comedia corporativa puede convertirse en un lenguaje estratégico para inspirar, cohesionar y humanizar la comunicación dentro de las organizaciones.
El humor como puente emocional en tiempos de presión
Los equipos actuales trabajan bajo presiones cada vez mayores: estrés postpandemia, metas exigentes, dinámicas híbridas y desafíos de conciliación familiar. En medio de ese panorama, el humor actúa como un catalizador emocional que reduce tensiones, fomenta la escucha activa y fortalece la colaboración.
Un estudio de la Universidad de Berlín revela que los equipos que integran espacios de comedia o humor interno aumentan su productividad en un 37 %, gracias a mejoras en cohesión, bienestar y salud mental. En Colombia, la Ley 2460 de 2025 obliga a las empresas a implementar estrategias de salud mental laboral, lo que convierte la comedia organizacional en algo más que entretenimiento: una herramienta de bienestar.
“SalvoPatria”: el stand-up que salva la comunicación
En este escenario, Natalia Vargas Álvarez, comunicadora social de la Pontificia Universidad Javeriana y máster en Dirección de Comunicación y Nuevas Tecnologías de la Universidad Rey Juan Carlos de España, decidió transformar su experiencia de más de 13 años en agencias como Axón Comunicación Corporativa y Colectivo, y en multinacionales como KPMG y Endeavor, en un proyecto propio: SalvoPatria.
Su propuesta parte de una premisa sencilla pero profunda: “la comunicación necesita salvarse para volver a conectar con las personas”. A través del stand-up comedy corporativo, Natalia busca “salvar patria”, como cuando en los juegos infantiles alguien gritaba para rescatar al equipo, pero en este caso, salvar los procesos de comunicación empresarial que se han vuelto rígidos, impersonales o distantes.
“El humor no se opone a la seriedad; la complementa. Permite decir verdades difíciles de una manera que la gente realmente escuche”, afirma Vargas.
La IA democratiza, pero el humor humaniza
Si bien la inteligencia artificial ha democratizado la comunicación permitiendo crear campañas, automatizar reportes o personalizar mensajes, sigue sin poder reemplazar la cercanía emocional que genera una historia contada con humor.
Mientras la IA comunica con eficiencia, el humor comunica con conexión. Uno transmite datos; el otro genera confianza. En un país como Colombia, donde las emociones son parte del tejido social, ese vínculo es determinante para retener talento, fidelizar clientes y fortalecer cultura organizacional.
Contar verdades sin evangelizar
En un entorno polarizado, donde incluso dentro de las empresas coexisten múltiples visiones, el humor permite desactivar prejuicios y abrir conversaciones reales. A través de la comedia, los líderes pueden hablar de temas sensibles desde salud mental hasta cultura corporativa, con un enfoque que invita a la reflexión sin imponer posturas.
Como dice Scott Dikkers, fundador de The Onion: “Usar humor no significa ser payaso; significa ser humano”.
Tecnología y propósito: las dos caras de la comunicación moderna
Las plataformas digitales, la analítica de datos y las soluciones unificadas (UCaaS) han transformado los canales de comunicación, pero no garantizan un mensaje relevante. Hoy, Instagram, WhatsApp, TikTok y Facebook son las verdaderas vitrinas de reputación, administradas no por los departamentos de marketing, sino por los usuarios y colaboradores que comparten sus experiencias reales.
En ese escenario, proyectos como SalvoPatria cobran sentido: combinar tecnología, humor y empatía para construir mensajes que no solo informen, sino que conecten.
Hablar en serio, sin dejar de reír
En tiempos de sobreinformación y desconfianza, el humor se convierte en un lenguaje de liderazgo. Comunicar con autenticidad no es una tendencia: es una necesidad estratégica.
“Comunicar bien no es solo un deber corporativo; es un acto de liderazgo. Y hacer reír, en tiempos complejos, es también una forma de cuidar”, concluye Natalia Vargas Álvarez, fundadora de SalvoPatria.