Economía digital: ¿Una fórmula escalable para romper el ciclo de la pobreza?

Por: Pablo Morales Mosquera; editor de Revista C-Level.

La economía digital ha sido, durante mucho tiempo, percibida como un dominio principalmente de las empresas estadounidenses. Con gigantes como Google, Amazon y WhatsApp liderando el camino, la narrativa común ha sido que los países en desarrollo, especialmente en América Latina, han perdido el tren de la digitalización. Pero, ¿Y si esta narrativa pudiera ser reescrita?

La "tribu hispana online", una comunidad unificada de 650 millones de personas que comparten zona horaria, presenta una oportunidad sin precedentes para cambiar el curso de la historia económica de la región. 

La clave para aprovechar esta oportunidad radica en una inversión estratégica y a largo plazo en la educación y en la creación de un ecosistema próspero para las startups y las empresas digitales.

La prosperidad en el ámbito digital no es un fenómeno que ocurre de la noche a la mañana. Silicon Valley, el epítome del éxito en la economía digital, no surgió de la nada. Es el fruto de décadas de inversión en educación, innovación y un entorno empresarial propicio. América Latina, por lo tanto, debe aprender de estos ejemplos y sembrar sus propias semillas para una futura cosecha digital, estableciendo un ecosistema que fomente la innovación y el emprendimiento.

Con un ingreso promedio de US$300 al mes, la economía de América Latina, que ha estado tradicionalmente centrada en la explotación y extracción de recursos naturales, se encuentra en una encrucijada. La adopción de la economía digital se presenta no solo como una opción viable, sino como una necesidad imperiosa para romper los persistentes ciclos de pobreza y construir un futuro más próspero y sostenible para la región.

Las startups, como Nu Bank, han demostrado que la región tiene la capacidad de crear empresas de impacto mundial. Sin embargo, para que más empresas florezcan y prosperen, es fundamental una educación que esté alineada con las demandas del mundo digital. La educación en habilidades digitales, programación y emprendimiento debe ser accesible e integrada en todos los niveles del sistema educativo, proporcionando las herramientas necesarias para navegar y liderar en la economía digital.

La crisis de Covid-19 ha acelerado la necesidad de digitalización, presentando una "nueva normalidad" en la que la digitalización es la aliada más eficaz para la recuperación y el desarrollo económico. Países como Colombia ya están dando pasos hacia la transformación digital, utilizando la tecnología como ancla para fortalecer la reactivación de su economía y establecer un camino hacia el desarrollo sostenible.

La economía digital no es sólo tecnología; es la intersección de la tecnología con la sociedad. América Latina tiene la oportunidad de cambiar su mentalidad y adoptar una visión a largo plazo que vea más allá del turismo y la explotación de recursos naturales. Al invertir en educación y apoyar a las empresas digitales, la región no solo puede subirse al tren de la economía digital, sino también convertirse en un líder global en la era digital que se avecina, creando un futuro donde la tecnología y la sociedad coexisten y prosperan juntas.