Carta al CEO

El liderazgo “desde abajo” en una organización

El liderazgo desde cualquier nivel puede impulsar cambios; la visión y audacia individual son el camino hacia una transformación eficiente en las organizaciones.
Martes, Febrero 13, 2024

Por: Pablo Morales Mosquera; editor de Revista C-Level.

 

La historia del Dr. Tadataka Yamada, ex presidente de investigación y desarrollo de GlaxoSmithKline (GSK), nos enseña que un individuo puede propiciar cambios significativos en una organización, aún si no se encuentra en la posición más alta de liderazgo. Su influencia en la empresa logró cambiar el enfoque hacia la salud mundial y mejoró el acceso a medicamentos esenciales.

 

A partir de su experiencia, retomada por Harvard Business Review, hemos identificado cuatro mentalidades clave que nos enseñan cómo un líder puede impulsar transformaciones dentro de una organización desde cualquier nivel:

El poder transformador de la individualidad

La historia del reconocido Dr. Tadataka Yamada, cuyo valiente liderazgo durante su etapa en GlaxoSmithKline (GSK) ha dejado una huella imborrable, nos brinda una perspectiva inspiradora sobre "El Poder de Uno". Se trata de actualizar la creencia errónea de que la transformación únicamente puede ser impulsada por altos ejecutivos. De la experiencia de Yamada podemos aprender que una sola persona, armada con una visión clara y la audacia para alzar la voz, puede marcar la diferencia.

Yamada ejemplificó este concepto cuando desafió la lógica empresarial de aquella época y abogó por una mayor responsabilidad hacia las necesidades humanas básicas de acceso a medicamentos asequibles. Su valiente postura no solo ganó la simpatía de sus compañeros en GSK, sino que también motivó un compromiso empresa-wide para trabajar hacia una visión más positiva.

El caso de Yamada es una lección poderosa para liderazgos presentes y futuros en todas las organizaciones. Nos enseña que necesitamos repensar nuestra comprensión de lo que significa ser un líder. El liderazgo no se trata simplemente de dirigir desde arriba; es cuestión de visión, valentía y, sobre todo, empatía.

Este enfoque humanitario del liderazgo es precisamente el tipo de mentalidad necesaria en el mundo empresarial de hoy, que enfrenta desafíos globales sin precedentes que requieren soluciones innovadoras y compasivas. Y el cambio real requiere líderes que estén dispuestos a tomar decisiones difíciles y, a veces, impopulares por el bien de una visión más grande.

"El Poder de Uno" es un recordatorio de que cada uno de nosotros tiene el potencial de ser un catalizador del cambio. Nuestras voces, cuando están infundidas con claridad de propósito y la valentía para hablar, pueden resonar a través de los corredores del poder y efectuar un cambio real y duradero.

Nos enseña que no debemos subestimar nuestro propio potencial para influir en el cambio, independientemente de nuestro rango o título. Porque como demostró tan elocuentemente Yamada, a veces todo lo que se necesita para cambiar el rumbo de una organización, es la visión y la valentía de una sola persona.

El poder del desarrollo secuencial de habilidades: Una ruta para desafiar el "status quo"

Mucho se ha dicho acerca de la importancia de desafiar el status quo en los negocios, pero a menudo se pasa por alto cómo se adquiere la capacidad para hacerlo. El Dr. Tadataka Yamada, cuya carrera en la gigante farmacéutica GlaxoSmithKline es un ejemplo de liderazgo y visión, nos proporciona una ruta para entenderlo: el poder del desarrollo secuencial de habilidades.

Contrario a la creencia popular de que desafiar el status quo es una característica innata del carácter de una persona, el ejemplo de Yamada nos muestra que se trata de una habilidad que puede ser pulida a lo largo del tiempo. A lo largo de su carrera, Yamada aprovechó cada oportunidad para afinar sus habilidades, viendo cada experiencia como una lección para aprender y crecer.

Cuando enfrentó el desafío de liderar en una organización más grande, compuesta por diversas personalidades y con vastas responsabilidades, yuxtapone una mentalidad constructiva con una actitud desafiante al status quo. Estaba listo, no simplemente porque nació con la capacidad, sino porque había dedicado tiempo y esfuerzo en desarrollar las habilidades necesarias para hacerlo eficazmente.

Es importante resaltar que el desarrollo secuencial de habilidades empieza con la disposición del individuo a aprender. Esta apertura a nuevas experiencias y conocimientos es fundamental para adquirir las habilidades necesarias para desafiar el status quo con eficacia y resiliencia. Cada nueva experiencia trae nuevos desafíos y, por lo tanto, nuevas oportunidades para aprender y desarrollarse.

Pero más que nada, el poder del desarrollo secuencial de habilidades descansa sobre nuestra capacidad para reflexionar, adaptar, y poner en práctica los aprendizajes obtenidos en situaciones previas. Como demuestra la carrera de Yamada, es precisamente la acumulación de estas habilidades y experiencias lo que permite a los líderes eficaces desafiar y cambiar el status quo.

El viaje de Yamada es una prueba de que desafiar el status quo no es un acto de rebeldía sin construcción, pero una habilidad que puede ser desarrollada y refinada a lo largo del tiempo. Y en la era de los retos globales y constantes cambios, esta disposición para aprender y crecer, y eventualmente ser capaces de desafiar las normas establecidas, se convierte en un atributo invaluable para cualquier líder.

El poder de la concentración y la determinación sostenidas: La fórmula para superar desafíos 

La determinación y la concentración son dos virtudes a menudo celebradas en líderes de gran influencia. No es diferente con el Dr. Tadataka Yamada, cuya persistencia y enfoque estratégico han jugado un papel fundamental en su éxito para guiar el cambio en GlaxoSmithKline, una de las compañías farmacéuticas más grandes del mundo.

El caso de Yamada pone de relieve la importancia crucial de mantener la concentración y una determinación sostenida cuando se enfrenta a un desafío. En lugar de ser intimidado por la magnitud del problema, Yamada mantuvo una perspectiva clara y siguió un rumbo inquebrantable hacia la solución. Su concentración y tenacidad fueron el motor que impulsó a su equipo a conseguir el cambio deseado.

Lo interesante es que, aunque la concentración y la determinación pueden parecer rasgos innatos de una personalidad fuerte, en realidad son habilidades que se pueden cultivar. La perseverancia de Yamada, más que resultado de un rasgo innato, es fruto de una firme disciplina y la decisión consciente de no dejarse desviar de su objetivo.

Esta precisión de propósito respaldada por la tenacidad no es solo esencial para abordar desafíos, sino que también puede ser contagiosa, asignando un propósito y una dirección claros a toda la organización. El liderazgo constante y resuelto de Yamada no solo ayudó a superar el desafío, sino que también motivó a su equipo a seguir su dirección.

El ejemplo de Yamada nos recuerda que, en la cara de la adversidad, debemos mantener nuestra determinación y concentración constantes. Cuando lideramos con esta mentalidad, no solo somos capaces de enfrentar y superar obstáculos, sino también de motivar a quienes nos rodean a hacer lo mismo.

En esencia, la lección que extraemos de la experiencia de Yamada se resume en un principio: la clave para enfrentar cualquier desafío yace en el poder de la concentración y la determinación sostenida. No importa cuán intimidante pueda parecer el obstáculo, con el enfoque y la tenacidad correctos, se puede impulsar un cambio positivo e impactante.

El poder de los privilegios bien empleados: La transformación en beneficio de los menos afortunados

En un mundo caracterizado por desigualdades y brechas sociales enormes, la capacidad de utilizar los privilegios para apoyar a las personas con menos privilegios es un poder inmenso que puede originar cambios significativos. Conversaciones recientes sobre la equidad social nos han hecho reflexionar sobre cómo podemos hacer la diferencia. En esta esfera, el Dr. Tadataka Yamada ofrece una valiosa lección.

Yamada, en su papel en GlaxoSmithKline, una de las gigantes farmacéuticas más importantes a nivel mundial, ha demostrado cómo el acceso a una posición privilegiada puede ser aprovechado para efectuar cambios transformadores que beneficien a los menos afortunados. Puso sus habilidades, conocimientos y posición en GSK para abogar por el acceso a medicamentos asequibles. De esta manera, no sólo alivió el sufrimiento humano a gran escala, sino que también cambió el sistema desde dentro.

Lo fundamental en el enfoque de Yamada es la conciencia y el reconocimiento de sus privilegios, y la decisión consciente de utilizar estos privilegios para apoyar y empoderar a quienes tienen menos. Esta actitud es especialmente relevante a la luz de las desigualdades sociales y económicas crecientes a nivel mundial.

Utilizar los privilegios para beneficiar a los menos afortunados no es solo gratificante a nivel personal, sino que también crea un impacto tangiblemente positivo en nuestra sociedad. Cualquiera que sea nuestra situación, todos podemos aprender y seguir el ejemplo de Yamada. Ya sea a través de nuestro trabajo, nuestras acciones o nuestras palabras, tenemos la capacidad de desempeñar un papel en la abogacía de la equidad y la justicia.

El caso de Yamada nos recuerda que los privilegios en sí no son inherentemente malos; al contrario, pueden ser una gran herramienta para la transformación social. La clave está en reconocer estos privilegios y decidir emplearlos conscientemente para el beneficio de aquellos que tienen menos. Así, el verdadero poder de los privilegios radica en su capacidad para amplificar las voces de los menos afortunados y apoyar la equidad y la justicia en un mundo que a veces parece carecer de ambos.

Y todo esto nos deja una enseñanza…

Con base en la historia del Dr. Tadataka Yamada en GlaxoSmithKline (GSK), se evidencia que el liderazgo desde cualquier posición dentro de una organización puede ser enérgicamente transformador. "El Poder de Uno" destaca el imprescindible valor de un individuo atrevido y con visión, capaz de desafiar la lógica empresarial dominante y abogar por un cambio. Es crucial comprender que no solo los altos ejecutivos tienen el potencial de influir en un cambio; cada uno de nosotros, independientemente de nuestro rango o título, puede ser un catalizador para la transformación.

Además, se destaca el valor del desarrollo secuencial de las habilidades para desafiar efectiva y recientemente el status quo. El Dr. Yamada nos ilustra que este valioso atributo no es innato, sino que puede ser cultivado a través de la disposición al aprendizaje y la constante reflexión sobre experiencias previas. Al hacerlo, los individuos pueden amasar un conjunto de habilidades y experiencias que empoderen para cuestionar y modificar el status quo de manera constructiva.

El ejemplo de Yamada nos enseña que la concentración y la determinación sostenidas son esenciales para superar desafíos, y que estos atributos pueden ser contagiados a través del liderazgo, inspirando a otros a seguir la misma dirección. Asimismo, es de suma importancia reconocer y utilizar conscientemente los privilegios para apoyar y empoderar a quienes tienen menos, lo que incide de manera directa y positiva en nuestra sociedad. En conjunto, estas lecciones nos motivan a todos a desarrollarnos como líderes transformadores, sin importar nuestra posición en la jerarquía organizacional.