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Ley 2466 transforma contratos y derechos de aprendices SENA en 2025

La Ley 2466 redefine el contrato de aprendizaje en Colombia: salario integral, cobertura en salud y nuevos derechos colectivos para aprendices del SENA.
Miércoles, Septiembre 3, 2025

La Ley 2466 de 2025 marca un punto de quiebre para más de 300.000 aprendices del SENA en Colombia. Desde el 25 de junio, los contratos dejaron de ser una figura especial para convertirse en contratos laborales plenos, otorgando salario integral, seguridad social y derechos colectivos a los estudiantes en etapa de práctica.

Contrato laboral y salario integral

Con la reforma, los aprendices deben recibir un salario mensual no inferior al mínimo legal vigente, independientemente de si están en etapa lectiva o productiva. Además, ahora cuentan con prestaciones sociales, afiliación obligatoria a salud, pensión y riesgos laborales.

Los cambios aplican a todos los contratos firmados a partir de junio de 2025, mientras que los anteriores mantendrán sus condiciones hasta su vencimiento.

Nuevos derechos colectivos

Por primera vez, los aprendices tienen derecho a sindicalizarse, negociar colectivamente y, en caso extremo, declarar huelga. Esta decisión los incorpora al marco de la libertad sindical que rige en Colombia, un paso que fortalece la representación de los jóvenes en formación dentro del mercado laboral.

Obligaciones para las empresas

Las compañías con más de 15 empleados deberán seguir cumpliendo con la cuota obligatoria de aprendices. Ahora, además, tienen la responsabilidad de garantizar condiciones laborales completas y reportar las vinculaciones en la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA) desde agosto de 2025.

La norma también establece incentivos para las organizaciones: podrán deducir del impuesto de renta los costos asociados a la formación de aprendices, siempre que cumplan con los requisitos legales.

Impacto en la formación y el empleo juvenil

La reforma busca cerrar brechas de inequidad al reconocer que los aprendices aportan valor a las empresas desde el inicio de su formación. Para los jóvenes, representa acceso a ingresos justos y a una protección social que antes no existía, mientras que para el país es un avance hacia la formalización laboral y el fortalecimiento del talento técnico y profesional.