Negocios

Más de 460.000 empresas en Colombia operan sin cuenta empresarial

Una de cada cuatro empresas aún usa cuentas personales; expertos advierten riesgos fiscales y pérdida de competitividad sin cuenta empresarial.
Martes, Septiembre 9, 2025

En Colombia, más de 460.000 empresas aún gestionan sus finanzas con cuentas personales, lo que limita su crecimiento y competitividad, según datos de la Superintendencia Financiera y Banca de las Oportunidades. Aunque existen más de 1,7 millones de compañías activas, apenas el 72,5 % accedió a productos financieros formales en 2024, dejando a una de cada cuatro sin acceso a herramientas clave como créditos, licitaciones y bancarización internacional.

Una puerta de entrada a la competitividad

De acuerdo con Alejandro Verswyvel Gutiérrez, presidente de IRIS, la cuenta empresarial es mucho más que una obligación fiscal: “es el punto de partida para estructurar un negocio que pueda crecer, proyectarse y competir”. Sin embargo, muchos empresarios no dan este paso por desconocimiento, procesos complejos o falta de acompañamiento.

Herramientas digitales para la formalización

En respuesta, IRIS propone una cuenta digital empresarial con rentabilidad de hasta 5% efectivo anual, protegida por Fogafín y respaldada por la Superintendencia Financiera. Este servicio permite generar links de cobro, pagos, ahorros programados, recaudos y conciliación desde un solo portal, reduciendo la carga operativa y mejorando la liquidez. Además, ofrece asesoría financiera y acceso sin costos adicionales.

Los beneficios concretos de una cuenta empresarial incluyen:

  • Acceso a líneas de crédito y financiación.

  • Participación en licitaciones públicas y privadas.

  • Consolidación de historial financiero y respaldo legal.

  • Separación clara entre finanzas personales y empresariales.

  • Mayor transparencia para inversionistas, socios y clientes.

Un requisito estratégico para crecer

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advierte que las empresas con estructura financiera organizada y acceso a productos formales crecen hasta 30% más rápido que aquellas que no los tienen. En ese sentido, contar con una cuenta empresarial ya no es un diferenciador, sino un requisito mínimo para competir en mercados cada vez más exigentes.

“Una cuenta empresarial bien acompañada puede marcar la diferencia. Hoy existen opciones claras, accesibles y hechas para la realidad de los empresarios”, concluyó Verswyvel.