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¿Más presupuesto mejora la educación? La clave está en cómo se usa

A pesar de que el gasto en educación en Colombia casi se triplicó desde 1994, los resultados en calidad no muestran una mejora proporcional. ¿Es necesario más presupuesto o una mejor ejecución?
Jueves, Octubre 31, 2024

El análisis de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes, ¿Son necesarios más recursos para la educación básica y media? Depende de cómo se utilicen, evidencia que el aumento del presupuesto educativo en Colombia no ha significado mejoras sustanciales en la calidad educativa, según los resultados en el examen Saber 11. Desde 1994, el gasto por estudiante se ha multiplicado 2.84 veces, pasando de $1.62 millones a $4.63 millones en 2023, sin embargo, el puntaje promedio en Saber 11 ha mostrado una ligera baja. Esto plantea un debate urgente en el Congreso colombiano sobre la necesidad de incrementar el presupuesto del Sistema General de Participaciones (SGP) o de cambiar la estrategia de inversión para priorizar la calidad educativa.

La evolución de los recursos y el nuevo Proyecto de Ley

A principios de 2024, el Congreso colombiano discutió el Proyecto de Acto Legislativo 018 de 2024, el cual propone aumentar gradualmente el porcentaje del SGP destinado a educación hasta alcanzar el 46.5% de los Ingresos Corrientes de la Nación (ICN) en 2034. Este aumento podría traducirse en una asignación presupuestal significativa en el sector educativo, sin embargo, la Universidad de los Andes advierte que el problema no reside solo en la cantidad de recursos, sino en la eficiencia de su ejecución. El informe recomienda priorizar un uso estratégico del presupuesto que apoye programas con un impacto directo en la calidad, como la alimentación escolar y la mejora de infraestructura, antes que enfocarse en un aumento general.

Principales hallazgos: ¿Dónde se invierte realmente el presupuesto?

  1. Incremento de recursos sin impacto en calidad: La transferencia nacional para educación ha crecido en términos absolutos, sin embargo, el porcentaje destinado a calidad ha sido limitado. Entre 2019 y 2023, menos del 5% del presupuesto del SGP se destinó a calidad, mientras el resto se usó en gastos de funcionamiento, incluyendo salarios docentes y mantenimiento de infraestructura.
  2. Distribución regional desigual y resultados dispares: El análisis por departamento muestra que aunque en 32 de los 33 departamentos el presupuesto por estudiante aumentó, solo en 19 se mejoraron los puntajes del examen Saber 11. Putumayo es uno de los departamentos donde el presupuesto por estudiante creció más, alcanzando un 441% de incremento, pero los resultados en calidad no muestran una mejora proporcional. En contraste, Nariño tuvo uno de los mayores avances en el puntaje Saber 11, aun con incrementos moderados en el presupuesto.
  3. Discrepancia entre aumento de inversión y resultados académicos: La relación entre el presupuesto y la calidad educativa en el país evidencia una baja correlación. Según cálculos del informe, duplicar el presupuesto por estudiante solo incrementaría en un 2% los puntajes del examen Saber 11, lo que sugiere que la clave radica en cómo se distribuyen los recursos y no en su aumento indiscriminado.

¿Cómo mejorar el impacto de los recursos en educación?

La Universidad de los Andes subraya que el presupuesto debe enfocarse en rubros que demuestren tener un impacto directo en la calidad de la educación. A continuación, se sugieren algunas estrategias:

  • Priorizar el Programa de Alimentación Escolar (PAE): Este programa ha demostrado que contribuye a la retención y mejor desempeño de los estudiantes. La alimentación adecuada es esencial para el desarrollo cognitivo y físico, lo cual se traduce en mejores resultados académicos a largo plazo.
  • Incentivos para la mejora de la infraestructura educativa: Invertir en condiciones adecuadas para el aprendizaje, especialmente en zonas rurales, podría reducir las tasas de deserción escolar y promover una experiencia educativa más integral y equitativa.
  • Capacitación y evaluación docente: La formación constante de los docentes y la implementación de un sistema de evaluación son elementos clave para mejorar la calidad de la enseñanza. La capacitación continua y el seguimiento permiten asegurar una calidad educativa homogénea en todas las regiones del país.

Perspectiva de largo plazo: ¿Reforma o reestructuración?

El estudio plantea que el Congreso y las autoridades educativas deben adoptar una perspectiva de largo plazo. En lugar de centrarse en aumentar el presupuesto de forma global, se sugiere un enfoque estratégico en la eficiencia de cada peso invertido. Una de las propuestas es establecer un porcentaje fijo del SGP destinado a programas de impacto positivo demostrado, y adoptar sistemas de monitoreo que permitan evaluar constantemente los resultados.

Más allá del presupuesto, la efectividad de la inversión

La discusión sobre el Proyecto de Acto Legislativo 018 de 2024 representa una oportunidad para repensar el modelo educativo colombiano. El informe de la Universidad de los Andes evidencia que el presupuesto por estudiante se ha multiplicado casi tres veces desde 1994, sin embargo, la calidad educativa sigue estancada. Este análisis invita a una reflexión profunda sobre la verdadera meta de las inversiones en educación y la urgencia de políticas que optimicen el uso de recursos en rubros críticos. En conclusión, el aumento de la inversión debe ir acompañado de una estrategia de calidad que permita a los estudiantes alcanzar su máximo potencial, demostrando que en educación, la cantidad importa, pero la calidad importa aún más.