Aprendí a ser líder gracias a mi equipo de trabajo
Domenica empezó hace 6 años, cuando estábamos en quinto semestre de la universidad y teníamos 20 años.
Martes, Junio 4, 2024
Si hoy me preguntan cuál ha sido el reto más difícil en este camino, sin duda alguna mi respuesta sería: aprender a ser jefa.
Cuando este negocio empezó, solo éramos María Carolina (mi socia) y yo. Nos distribuimos las diferentes tareas y pasamos de ser administradoras de empresas a abogadas, mensajeras, diseñadoras y contadoras. Siempre pensamos que el reto más difícil de emprender era aprender de estas áreas y llevar a cabo las tareas puntuales que cada una requería, pero la verdad es que cuando empezamos a crecer y a contratar más personal, nos dimos cuenta de que el verdadero reto era liderar un equipo.
Crecimos tan rápido que al año y medio, sin darnos cuenta, ya teníamos un grupo de 10 mujeres trabajando con nosotras. El proceso parecía sencillo: definimos en qué necesitábamos apoyo, hacíamos una entrevista, contratábamos a la persona que considerábamos correcta para el cargo, le enseñábamos lo que tenía que hacer y todo iba a estar bien.
Esta era la teoría, claro, pero al pasar a la práctica comenzamos a aprender de que no hay nada más importante que acompañar a tu equipo, entender cuál es tu forma de liderar y de qué forma les gusta a tus empleados ser liderados.
Claro que esto no lo descubrimos al día dos; lo descubrimos después de muchos tropiezos dentro del equipo, cuando los procesos empezaron a fallar y cuando empezamos a tener una alta rotación de personal dentro de Domenica.
Entendimos que no era sostenible en el tiempo y que teníamos que hacer algo al respecto. La excusa del momento era: “es que no sabemos ser jefas, porque nunca hemos tenido un jefe” y puede que fuera cierto, pero decidimos no quedarnos con los brazos cruzados y tomar “el toro por los cuernos”.
Salimos desesperadas en busca de ayuda y llegamos a una coach experta en liderazgo que nos enseñó las bases necesarias para comandar un equipo. En la primera sesión nos dijo todo lo que necesitábamos oír para entender que tener un equipo sólido y bien manejado es clave para alcanzar el éxito que siempre hemos soñado. No se me olvida su primera frase después de oír nuestro desespero: “Niñas, los mismos problemas que tienen ustedes los tuvo Steve Jobs y son los mismos que van a tener cuando lideren una familia. Si no los empiezan a trabajar desde ya, se van a quemar”.
Empezamos a ir frecuentemente a sesiones de coaching hasta que logramos sentirnos cómodas con la forma en que el equipo estaba respondiendo. Fue un cambio del cielo a la tierra, tanto que, a partir de ese momento, seguimos con nuestras mismas trabajadoras que llevan 5 años en Domenica.
Hoy en día miramos atrás y descubrimos que el mayor logro que hemos conseguido con
Domenica no es un tema monetario o comercial, sino haber aprendido a construir un equipo. Es tener un grupo de personas que te respalda, te respeta, te admira y considera tus sueños como si fueran suyos. Es este equipo sólido el que hoy nos da la tranquilidad de saber que no estamos solas.
Y como en Domenica siempre decimos: la gente ve cómo hemos hecho crecer a Domenica, pero la verdad es que Domenica nos ha hecho crecer más a nosotras como personas.