De la gente que me gusta, de los líderes que trascienden

Una reflexión sobre los líderes que inspiran desde la honestidad, la empatía y la coherencia, y el valor de emprender con propósito en Colombia.
Santiago Bonivento

Santiago Bonivento

Abogado y profesor en la Pontificia Universidad Javeriana

Hay una canción en español, conocida en diferentes rincones del mundo, y que popularizó el grupo español A Dos Velas en el año 2023. Su nombre, diciente y contundente, habla de la gente que gusta y, de hecho, lleva consigo ese título: con la gente que me gusta.

El grupo sintetiza la gente a la que le conservan aprecio y con esa que se comparten palabras, risas y lunas, como la misma canción señala. 

Su coro, una pieza magistral, dice así:

Me gusta la gente
Que cuando saluda
Te aprieta la mano
Con fuerza y sin dudas

Me gusta la gente
Que cuando te habla
Te mira a los ojos
Te mira de frente
Te dice a la cara
Aquello que siente
Y nada se calla y no tiene dobleces.

Como pocas veces lo hago, escribo en primera persona. Lo hago de esa forma por el simple hecho de que hay líderes, como personas, que me han marcado a mí como persona, y tratarlo en tercera persona haría, de ello, una exposición algo vacío, algo vaga, algo fuera del sentir. 

A mis veintiocho años de edad, cumplidos recién algunos meses atrás, he tenido la inmensa fortuna de tener grandes mentores como jefes, que han trascendido ese rol y se han convertido en amigos. 

De ellos, entre muchas otras cosas, me llevo la capacidad de gestión, la empatía y, aun cuando un poco trillada, la frase “ponerse en los zapatos del otro”. Con capacidad de articular el actuar del equipo, de ofrecer ambientes seguros, de ser sinceros, aun cuando la sinceridad, a veces, sea catalizadora de dolor. 

Como en la canción, conservo gran recuerdo por ellos(as) que, sin importar la situación o el momento, hablan de frente y con la capacidad de escuchar pero, también, de hablar con claridad, sin ambigüedades. Esta, al final, es la mayor de las virtudes y diferencia lo gaseoso de lo sólido. Sin esta, nada. Con esta, todo. De apoyar, de sentir, en el dolor, en la duda o en la incertidumbre, una oportunidad para hacer crecer. 

La gente que me gusta, como dice la canción, la tengo clara y me suscribo a cada palabra que el coro pregona como un himno propio. Pero, también, como es el caso de la gente, tengo clarísimos los líderes que valoro y admiro o, como dice la canción, “que me gustan”: aquellos honestos, transparentes, abiertos y de capacidad de gestionar hasta la peor de la crisis, así no se vea salida de escape próxima a la vista. 

Por último, pero no por ello menos importante, una mención muy especial a amigos míos que, con su talento y dedicación, han hecho de sus emprendimientos e ideas de valor, realidades cada vez más tangibles y exitosas. 

Por mencionar algunas, y espero poder seguir haciéndolo en próximos escritos, Valentina Agudelo con su maravilloso proyecto Salva Health, Alejandra Arenas y Juliana González, con su creatividad en Trama, Santiago Zuluaga con su ya exitosa receta en Smoking Burgers y Juan David Pava y Juan David Cortés, con la construcción de múltiples canchas de Pádel en todo el país, con Roca Pádel. 

Tal vez te has perdido