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Pie diabético: una urgencia médica global que amenaza al 19 % de los pacientes
El pie diabético afectará al 19 % de adultos con diabetes para 2030. Prevenirlo es urgente ante el alto riesgo de amputación, discapacidad y muerte.
Miércoles, Agosto 6, 2025
Más allá del control de azúcar y la insulina, hay una complicación silenciosa que crece como una epidemia entre personas con diabetes: el pie diabético. Esta afección, que comienza con una herida aparentemente menor, representa hoy una de las principales causas de amputación no traumática en el mundo, y una amenaza real para la calidad de vida de millones.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 19 % de los adultos con diabetes podrían desarrollar pie diabético hacia 2030, lo que la convierte en una urgencia médica global.
Pie diabético: la herida que puede costar una pierna
Se estima que entre el 19 % y 34 % de los pacientes con diabetes desarrollarán una úlcera en el pie a lo largo de su vida. La mayoría de los casos se concentra en personas mayores, con diabetes tipo 2 o que han vivido con la enfermedad durante varios años.
Lo más crítico es su alta tasa de recurrencia:
40 % de las úlceras reaparecen en el primer año
60 % reaparecen en los tres años siguientes
Esto genera un círculo vicioso de infecciones, hospitalizaciones y, en muchos casos, amputaciones. De hecho, el 88 % de las amputaciones de miembros inferiores están relacionadas con el pie diabético, según datos de Frontiers in Endocrinology.
Además, el impacto económico es devastador: el tratamiento y sus complicaciones representan cerca de USD 10,9 billones al año en todo el mundo.
El desafío de curar y prevenir: solo el 24 % se recupera en 12 semanas
Aunque existen tratamientos tradicionales como curaciones, apósitos y control glucémico, solo el 24 % de los pacientes logra curarse en 12 semanas, y ese porcentaje apenas sube al 31 % tras 20 semanas. Estas cifras evidencian la necesidad de soluciones más efectivas y sostenibles.
En respuesta a este reto, la Terapia de Presión Negativa (TPN) ha demostrado ser una alternativa eficaz. Según el Dr. Felipe Vargas, Clinical Specialist Senior en Solventum, estas son las prácticas más recomendadas:
Aplicar TPN en úlceras complejas o con riesgo de infección
La TPN ayuda a reducir la carga bacteriana, controlar el exudado y estimular la cicatrización.Usarla como apoyo postquirúrgico
Tras amputaciones parciales o desbridamientos, la TPN favorece el cierre de la herida y reduce complicaciones.Incorporar apósitos avanzados según humedad e infección
Mantener un ambiente óptimo para la cicatrización es clave para evitar reinfecciones.Facilitar tratamiento ambulatorio con dispositivos portátiles
Dispositivos de un solo uso y silenciosos permiten continuar la recuperación sin hospitalización constante.
Una alerta regional: más diabetes, más riesgo, menos atención
En América del Sur y Centroamérica, más de 48 millones de personas viven con diabetes, una cifra en constante crecimiento. En algunos países de la región, la prevalencia de pie diabético en pacientes con diabetes tipo 2 supera el 10 %, por encima del promedio global.
A esto se suma un grave problema: detección tardía y falta de seguimiento continuo. En estas condiciones, los índices de amputación pueden ser hasta un 30 % más altos que en regiones con mejor acceso a atención médica especializada.
La solución no pasa solo por el sistema de salud, sino por una acción articulada que incluya:
Diagnóstico temprano
Protocolos clínicos fortalecidos
Acceso a terapias avanzadas
Educación para pacientes y cuidadores
Una condición prevenible que aún cobra vidas
El pie diabético es una complicación evitable y tratable, pero requiere visibilidad, inversión y compromiso multisectorial. A nivel global, su impacto no solo afecta la salud física, sino también la salud mental, la economía familiar y los sistemas de salud pública.
"Prevenir es un acto de responsabilidad colectiva. No podemos seguir viendo amputaciones que pudieron evitarse con un tratamiento oportuno y eficaz", concluye el Dr. Vargas.