Innovación

Startups latinoamericanas pierden terreno en EE. UU. por falta de preparación

Cada año, cientos de startups latinoamericanas fracasan al intentar entrar a Estados Unidos por no contar con una estrategia clara ni una metodología comprobada.
Jueves, Octubre 30, 2025

Cada año, cientos de startups latinoamericanas buscan conquistar el mercado estadounidense, participando en ferias, abriendo oficinas en Miami o contactando inversionistas. Sin embargo, la mayoría no logra cerrar contratos ni consolidar su expansión, desperdiciando tiempo, capital y credibilidad.

El problema, según Andrés Felipe Rodríguez Vasco, experto en desarrollo de negocios internacionales, no es la falta de talento ni de innovación, sino la ausencia de un método estructurado. “Las startups no fracasan por falta de innovación, sino porque confunden actividad con avance”, advierte.

La metodología 3R–3P: una hoja de ruta para vender en EE. UU.

Rodríguez Vasco propone la metodología 3R–3P, un marco diseñado para guiar a los fundadores latinoamericanos en su proceso de internacionalización. Este modelo combina tres rutas de entrada —directa, indirecta e institucional— con tres pilares de preparación: propuesta de valor internacional, cliente ideal y plan de acceso comercial.

La fórmula reduce la improvisación y aumenta las probabilidades de éxito, permitiendo que las startups identifiquen la mejor estrategia según su etapa de madurez, recursos y tipo de cliente.“Lo que las empresas necesitan no es hacer más ferias o mandar más correos, sino una metodología que convierta cada esfuerzo en resultados”, explica Rodríguez Vasco.

Casos que muestran el costo de no prepararse

Los ejemplos son reveladores. Una healthtech latinoamericana perdió un año intentando vender directamente a grandes hospitales en Florida, enfrentando auditorías y requisitos imposibles de cumplir.

En contraste, otra startup del mismo sector eligió la ruta indirecta, aliándose con canales comerciales con relaciones previas en clínicas comunitarias. En seis meses ya había validado un piloto exitoso. La diferencia no estuvo en la tecnología, sino en la estrategia aplicada.

Cada intento fallido sin preparación representa recursos perdidos, socios desmotivados e inversionistas que apuestan por competidores mejor estructurados.

El costo de la improvisación frente a la competencia global

Con más de 15 años de experiencia en Washington D.C., movilizando inversiones superiores a 500 millones de dólares y liderando misiones empresariales entre América Latina y Estados Unidos, Rodríguez Vasco ha observado de cerca cómo las startups desperdician recursos por carecer de una ruta clara.

Estados Unidos no espera. Cada mes, nuevas startups europeas y asiáticas entran con disciplina, métricas y credenciales sólidas, mientras Latinoamérica pierde terreno en el ecosistema tecnológico global.

La oportunidad existe, pero requiere preparación, validación y una estrategia de internacionalización sostenible.

Competir en el corazón de la economía mundial

En un momento en que la región está llamada a demostrar su capacidad de competir globalmente, la metodología 3R–3P se presenta como una herramienta estratégica para escalar con éxito en Estados Unidos.

No se trata de teoría, sino de una guía práctica que traduce la experiencia de mercado en pasos concretos, desde la identificación del cliente ideal hasta la negociación efectiva.

“Vender en Estados Unidos es posible, pero solo si se abandona la improvisación y se adopta el método”, concluye Rodríguez Vasco.

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