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Tarjetas de crédito en Colombia: de riesgo financiero a aliado estratégico

En Colombia circulan 9,2 millones de tarjetas de crédito, pero solo 4 de cada 10 usuarios pagan su deuda total y evitan el sobreendeudamiento.
Lunes, Agosto 25, 2025

En Colombia, hoy circulan más de 9,2 millones de tarjetas de crédito con un saldo total de $35,2 billones, según cifras de Asobancaria y el Banco de la República. Aunque representan una herramienta clave para la inclusión financiera, su uso inadecuado sigue generando riesgos: apenas entre el 35% y 40% de los usuarios paga la totalidad de su deuda, mientras que cerca del 50% se limita al pago mínimo, acumulando intereses y alargando su endeudamiento.

En este contexto, la educación financiera se convierte en un factor determinante. “La tarjeta de crédito no debe verse como una fuente de dinero extra, sino como una herramienta. Si se paga a tiempo y en su totalidad, si se aprovechan los beneficios y se planifican las compras, puede convertirse en un instrumento que genera valor en lugar de deuda”, explican expertos de Bravo, compañía especializada en rehabilitación financiera.

Los errores más frecuentes

El mal uso de las tarjetas está relacionado con prácticas comunes que incrementan la vulnerabilidad de los usuarios:

  • Pagar solo el mínimo mensual, lo que eleva los intereses.

  • Sobrepasar el cupo disponible, comprometiendo la capacidad de pago.

  • Realizar avances en efectivo, considerada una de las formas más costosas de endeudarse.

  • Acumular varias tarjetas sin control adecuado, aumentando la complejidad del manejo financiero.

Buenas prácticas para un uso responsable

De acuerdo con Bravo, existen recomendaciones que pueden convertir a las tarjetas en verdaderos aliados financieros:

  • Pagar siempre el total de la factura y no únicamente el mínimo.

  • Usar menos del 40% del cupo disponible.

  • Planificar compras y evitar consumos impulsivos.

  • Aprovechar beneficios como millas, cashback o descuentos.

  • Revisar extractos con frecuencia para detectar cobros indebidos.

  • Evitar los avances en efectivo.

El reto: fortalecer la educación financiera

El panorama evidencia la necesidad urgente de promover programas de educación financiera en el país. “Este panorama nos recuerda la importancia de fortalecer la educación financiera en Colombia. Solo así más personas podrán evitar caer en ciclos de deuda y construir una relación saludable con el dinero”, concluyen desde Bravo.

En definitiva, el desafío no es prohibir las tarjetas de crédito, sino enseñar a usarlas inteligentemente. Con información clara y hábitos financieros responsables, los colombianos pueden transformarlas en un aliado estratégico que les abra puertas a nuevas oportunidades, en lugar de convertirse en una carga para su bolsillo.