Data centers: clave para la continuidad en desastres naturales

En un mundo donde la salud, el comercio, el transporte y la vida cotidiana dependen de servicios digitales ininterrumpidos, los desastres naturales y fallos eléctricos representan una amenaza latente para la estabilidad. Eventos recientes como el temblor de 6,5 en Colombia, el apagón en España o los múltiples shut downs en Latinoamérica entre 2023 y 2025 han dejado en evidencia una verdad crítica: la infraestructura digital es tan importante como la eléctrica.

Data centers: el pilar de la continuidad operativa

Los data centers se han convertido en un eslabón esencial en la defensa contra interrupciones masivas. Diseñados con redundancia en todos sus niveles, cuentan con sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS), generadores de respaldo, climatización autónoma y conectividad por múltiples rutas, lo que les permite seguir operando aún si el entorno colapsa.

"Frente a desastres naturales, apagones y ciberataques, las empresas refuerzan su infraestructura digital para garantizar la continuidad de servicios críticos en un mundo que no puede permitirse detenerse", explica Alexandre Simcsik, director senior de Operaciones de Data Centers de Cirion Technologies.

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Certificación, ciberseguridad y cultura: la resiliencia más allá del hardware

Los estándares internacionales como ISO 27001 o PCI-DSS han dejado de ser opcionales para las compañías que brindan servicios digitales. Estas certificaciones no solo validan la seguridad y continuidad operativa, sino que son cada vez más requeridas por clientes y aliados estratégicos.

Además, los ataques cibernéticos, en especial los de denegación de servicio (DDoS), pueden agravar o incluso detonar apagones, por lo que se emplean sistemas de defensa proactiva, con inteligencia artificial y análisis de comportamiento para bloquear amenazas en tiempo real.

Y más allá de la tecnología, el factor humano sigue siendo el punto más vulnerable. Las organizaciones han reforzado sus programas de concientización y formación en seguridad digital, entendiendo que la mayoría de los incidentes inician por errores humanos o accesos indebidos.

Arquitecturas distribuidas para entornos dinámicos

La innovación en nube, edge computing y arquitecturas híbridas permite ahora distribuir cargas entre múltiples entornos. Esto significa que si un data center falla, otro puede asumir su operación de forma automática.

"No se trata solo de proteger un edificio. Se trata de orquestar múltiples entornos resilientes como parte de un ecosistema que no puede permitirse tener eslabones débiles", enfatiza Simcsik.

Este enfoque no solo protege activos individuales, sino que fortalece toda la cadena digital, desde el ciudadano hasta las infraestructuras críticas de un país.

Restaurar rápido también es ganar

En un contexto donde los apagones seguirán ocurriendo, la diferencia está en la preparación. La expectativa ya no debería ser si se cae un servicio, sino cuánto tarda en recuperarse.

Los data centers de nueva generación permiten coordinar la recuperación de sistemas caídos, inclusive con el apoyo de IA para acelerar procesos, detectar errores y restaurar servicios clave apenas vuelve la energía.

"Todo esto es clave para el desarrollo de una economía digital como la que hoy alcanza todos los rincones productivos de la sociedad moderna", concluye Simcsik.