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Fiebre amarilla: Colombia debe reforzar prevención ya
ASOCEPIC advierte sobre el riesgo de fiebre amarilla en Colombia y propone fortalecer la vigilancia, vacunación y comunicación del riesgo.
Viernes, Abril 18, 2025
La fiebre amarilla ha encendido las alarmas sanitarias en Colombia. Desde la Asociación de Epidemiología de Colombia (ASOCEPIC) se ha lanzado una advertencia clara: el país debe actuar con urgencia para contener el riesgo de brotes, fortalecer la vacunación en zonas limítrofes y comunicar con precisión a la ciudadanía. En palabras de la entidad, “comunicar bien salva vidas”, y hoy más que nunca, prevenir es una tarea colectiva.
Zonas de riesgo y factores que agravan la situación
Según el documento, el virus de la fiebre amarilla se mantiene en reservorios selváticos, transmitido por mosquitos y primates. El riesgo aumenta cuando hay expansión hacia zonas urbanas o periurbanas, como ya ocurre en corredores ecológicos y turísticos del país. En municipios como Melgar, Icononzo, Dolores y Chaparral (Tolima), ya se ha detectado circulación de mosquitos infectados hasta los 2.200 m s. n. m., lo que antes se consideraba fuera de peligro.
ASOCEPIC resalta que el cambio climático y la movilización humana aceleran la expansión del virus. Por ello, es urgente que se refuerce el diagnóstico clínico en zonas cafeteras como Bogotá y el altiplano cundiboyacense, que podrían ser puerta de entrada para nuevos brotes.
Vacunación y vigilancia: acciones prioritarias
La asociación enfatiza que la vacunación es la principal medida preventiva. Una sola dosis brinda protección de por vida, por lo que se requiere una estrategia masiva, especialmente en adultos no vacunados, viajeros y poblaciones en zonas de riesgo.
Además, propone fortalecer el control de epizootias, es decir, la vigilancia de monos muertos, como método temprano de alerta. “Los monos no son transmisores, son indicadores”, recuerda el documento.
Exigen respuesta estructural y articulada
ASOCEPIC plantea acciones concretas para el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS), como:
Supervisión del cumplimiento de lineamientos de vacunación.
Publicación periódica y clara de coberturas por municipio.
Refuerzo a equipos técnicos en municipios categoría 5 y 6.
Diagnóstico oportuno y apoyo técnico a laboratorios locales.
Todo esto requiere recursos logísticos, humanos y comunicación efectiva con la población. “La articulación entre alcaldías, EPS, comunidades y expertos debe ser coherente y empática. El mensaje no puede generar miedo ni estigmatizar regiones”, enfatizan.
Semana Santa: clave para la prevención sin alarmismo
Con la temporada de viajes de Semana Santa, ASOCEPIC hace un llamado a actuar con responsabilidad: verificar el estado de vacunación, evitar viajar a zonas de riesgo si no se está inmunizado, y reportar casos sospechosos, incluidos monos muertos.
“La salud empieza donde vivimos, trabajamos y nos cuidamos mutuamente”, concluye el documento, reiterando que la prevención es la herramienta más poderosa. La asociación pone a disposición su red técnica y humana para colaborar en territorio.