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Ilkari alcanza certificación Tier IV y reabre el debate sobre soberanía digital

Colombia avanza como hub regional de data centers críticos, con soberanía digital y estándares Tier IV para atraer cargas de IA estratégicas hoy 2026
Miércoles, Diciembre 24, 2025

Por Nathalie Díaz Acosta
Especial para Revista C-level

Colombia está entrando en una nueva etapa de su desarrollo digital. Con un mercado interno robusto, una posición geográfica estratégica y una demanda creciente de servicios en la nube e inteligencia artificial, el país comienza a consolidarse como un destino relevante para infraestructura tecnológica de misión crítica en América Latina.

La reciente certificación ICREA Nivel IV obtenida por el data center de Ilkari, una de las acreditaciones más exigentes a nivel mundial en continuidad operativa y resiliencia, no solo eleva el estándar técnico del ecosistema local, sino que reabre una conversación clave para líderes empresariales, juntas directivas y tomadores de decisión: dónde alojar los datos críticos y cómo reducir riesgos en un entorno cada vez más dependiente de la tecnología.

Desde la perspectiva de Ilkari, el momento que vive Colombia exige decisiones estratégicas coordinadas entre el sector público y privado. “Colombia es un país grande, con potencial nacional y regional, pero está en una encrucijada: debe tomar control y propiedad de su infraestructura digital para no repetir errores que ya vimos en Europa”, afirma Juan Aguirre, Director Comercial de Ilkari.

En mercados europeos, la carrera por acelerar la digitalización llevó a una fuerte dependencia tecnológica externa. “Hoy, el 93 % de las empresas en Irlanda y el 88 % en el Reino Unido dependen de tecnología estadounidense. En algunos casos, industrias completas construyeron sus operaciones sobre ‘stacks’ extranjeros, debilitando la innovación y los actores locales”, advierte Aguirre.

Para Colombia, el reto está en encontrar un equilibrio. “Se trata de adoptar las innovaciones de los grandes jugadores globales cuando aportan valor, pero al mismo tiempo crear las condiciones para que florezca un sector tecnológico nacional competitivo, apalancado en el mercado local y en la proyección regional del país”, explica.

Ese equilibrio, añade, no es posible sin una apuesta decidida por el talento. “Si Colombia no invierte de manera consistente en habilidades en tecnologías de la información y en su talento joven, su soberanía digital futura estará comprometida”.

Infraestructura crítica: una decisión de negocio, no solo tecnológica

Para CEOs y juntas directivas que hoy evalúan dónde alojar datos sensibles y cargas de trabajo de inteligencia artificial, la discusión va más allá del costo. En juego están la continuidad del negocio, la gestión del riesgo y la capacidad de tomar decisiones bajo jurisdicción local.

“Una de las primeras preguntas que debería hacerse cualquier directivo es qué pasa con su información cuando está alojada fuera del país”, señala Aguirre. “La soberanía de los datos no es un concepto abstracto: implica control, cumplimiento regulatorio y la posibilidad de mantener información crítica bajo jurisdicción colombiana”.

La buena noticia, según Ilkari, es que el país ha avanzado de forma acelerada. “Hoy existe una inversión creciente en centros de datos en Colombia, con estándares internacionales y capacidad real para soportar cargas críticas y de IA. Dependiendo de la escala del proyecto, Colombia está mucho mejor posicionada que hace pocos años”, afirma.

No obstante, la infraestructura por sí sola no garantiza resiliencia. “Siempre digo que una cosa es tener un Ferrari y otra muy distinta saber conducirlo. Por eso, las certificaciones operativas como ICREA son tan relevantes: evalúan no solo el diseño, sino la forma en que se gestiona la infraestructura día a día, los procesos, los protocolos y la disciplina operativa”, concluye Aguirre.

En un contexto global marcado por la aceleración de la inteligencia artificial, el aumento de riesgos geopolíticos y la presión regulatoria sobre los datos, Colombia empieza a construir una narrativa distinta: infraestructura soberana, talento local y estándares globales. Para el mundo empresarial, esto se traduce en una nueva variable estratégica al momento de decidir dónde crecer, invertir y proteger los activos digitales más críticos.