Tecnología 5G, ¿una ilusión para un país en vía de desarrollo?

Creemos, erróneamente, que la presencia de nueva tecnología va a beneficiar a cada uno de los ciudadanos que componen el territorio nacional. Le explico por qué.
Foto de un hombre con barba y fondo verde con una gabardina gris mirando la cámara

Sebastián Salamanca Paredes

Estamos acostumbrados a que un avance tecnológico marque un antes y un después en nuestra vida. Lo vivimos en el día a día, no hace falta salir a la calle para tener la última actualización de nuestra marca favorita, recibir las últimas noticias de cierta industria o acceder al último catálogo de nuestra empresa favorita. 

Vivimos en una época inmediata, en la que cualquier bien o servicio se encuentra al alcance de un clic. No es extraño que los celulares se hayan convertido en nuestro aliado principal para almacenar memorias, informarnos o incluso laburar. 

Algunos, en medio del proceso, han desarrollado TOC o Nomofobia; una extraña obsesión a ese objeto inanimado que nos entretiene para bien o para mal 24 horas/ 7 días a la semana. 

No los culpo, en el país del realismo mágico, a veces resulta mejor entretenerse con comedias, novelas o contenidos satíricos, antes que asumir nuestra propia condición de ser un país en vía de desarrollo; que para bien o mal, funciona, así sea a las patadas. 

Sin embargo, en ese proceso, el uso de celulares ha crecido de forma exorbitante. De acuerdo al Digital 2022 Global Overview Report cada persona cuenta con 1 celular y el número de portabilidad ha crecido un 7,3% con respecto al año 2021. Lo cual, nos permite entrever que en el país hay más de 65,75 unidades. Una locura, ¿no? 

Lo grave a estas alturas no parece ser el uso o la popularidad que han tenido, puesto que ha sido un auge mundial, es preciso recordar que a finales del siglo XX marcas como Alcatel, Nokia, Ericsson, Mitsubishi y Siemens marcaban la parada. Hoy, son marcas que han sido olvidadas o que, en el mejor de los casos, están luchando por una posición en el mercado. 

El verdadero problema radica en la brecha digital que tiene Colombia, donde, a pesar de la popularidad que ha adquirido el smartphone en cascos urbanos, parece estar lejos, muy lejos de la realidad rural y de las comunidades aisladas. ¿Por qué? 

Bueno, aunque los esfuerzos del Estado colombiano han tratado de disminuir la falta de acceso a internet en diferentes zonas y regiones del país, la realidad es que hoy en día, al momento de escribir este texto, 1 de cada 4 personas no tiene, siquiera, acceso a ese bien. Y, de esos que tienen acceso a internet…siquiera la totalidad utiliza 4G como su tecnología predilecta de navegación. 

En este sentido, el país presenta un reto que ha pasado inadvertido en muchos medios de comunicación y es la disminución de la brecha digital, entendiendo el poder que ello puede significar para diferentes poblaciones. En este sentido, la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico llevó a cabo una iniciativa para formar a mujeres en el ámbito digital y dinamizar sus alternativas de negocio. 

El tema no es menor en Colombia y en la región, de acuerdo al Informe sobre la brecha de género en el sector móvil 2022 que GSMA, las mujeres tienen un 16% menos de probabilidad de utilizar internet móvil que los hombres. ¿A qué se debe esa realidad? A la falta de alfabetización y de conocimientos informáticos. 

En el mismo año, un Informe global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial estipuló que el porcentaje de mujeres tituladas en áreas TIC’s es de tan solo un 1,7%, mientras que los hombres multiplica con creces esa cifra, llegando a un 8,2%. En el país, la realidad no es distinta, según el Ministerio de Educación Nacional, un 62,2% de las personas graduadas de programas STEAM fueron hombres y un 37,9% mujeres

Por lo tanto, tenemos varios retos en materia de accesibilidad, conectividad, brecha digital y brecha de género en el sector TIC. Antes de hablar de las bondades del 5G, el país debería reducir los índices presentados o ,de lo contrario, los beneficios llegarán, como raro, a unos cuantos pocos

Así como están las cosas, el mayor beneficiado será el que gane el contrato con las 5G porque hay un montón de procesos formativos y técnicos que nos hace falta arreglar. Antes de celebrar con bombos y platillos, deberíamos de pensar en la inversión que necesita el Estado para sobrellevar las deudas comentadas. 

Lo invito a que descubra este tema a fondo en una conversación que tuve con el CEO de WOM, Ramiro Lafarga, puesto que éste último tema se vería afectado si Claro gana la licitación, una de los empresas con mayor poder de espectro.