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Colombia y Brasil lideran la inversión corporativa en naturaleza
El informe TNFD confirma que Colombia y Brasil encabezan la región en inversión y gestión de riesgos naturales en sectores clave como energía y agroindustria.
Domingo, Noviembre 2, 2025
El Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD) presentó su informe más reciente y confirmó una tendencia irreversible: integrar la naturaleza en la estrategia corporativa ya es la norma.
Desde la publicación del marco en 2023, clima y biodiversidad se abordan como un mismo desafío, con métricas que permiten orientar capital hacia la conservación y fortalecer la resiliencia del negocio.
El reporte destaca a Colombia y Brasil como líderes regionales, avanzando con fuerza en energía, agroalimentos, bebidas, minería e infraestructura, sectores donde los recursos naturales determinan los costos y la continuidad operativa.
“Integrar la naturaleza ya no es una opción reputacional: es un criterio financiero que influye en la competitividad y el acceso a capital”, señala el informe TNFD.
De los reportes a la acción: el caso Tebu de Terrasos
En su preparación, TNFD decidió compensar parte del proceso de elaboración de su informe mediante la compra de 55 unidades Tebu de Terrasos, equivalentes a 550 m² de bosque nublado conservado por 30 años en el Banco de Hábitat El Globo, Antioquia.
Cada unidad Tebu representa 10 m² de hábitat protegido, con resultados verificables mediante blockchain, garantizando la autenticidad y trazabilidad del activo ambiental.
Este mecanismo convierte la conservación en una métrica operativa: un activo digital que conecta recursos financieros con resultados medibles en territorio.
“El mercado está pasando de la intención a la ejecución. Con Tebu, las compañías vinculan recursos con resultados medibles: 10 m² protegidos por unidad durante 30 años”, afirmó Mariana Sarmiento, CEO de Terrasos.
Impacto empresarial: riesgos, capital y licencia para operar
El TNFD subraya que una divulgación creíble de riesgos y dependencias naturales mejora el acceso a capital y reduce la exposición financiera, especialmente ante bancos e inversionistas especializados.
Gestionar dependencias como el agua, la polinización o la estabilidad de suelos disminuye la volatilidad de costos y fortalece la continuidad operativa.
Además, la integración de métricas ambientales impulsa portafolios de conservación, créditos de biodiversidad y productos “nature-positive”, generando ingresos complementarios y nuevas oportunidades de negocio.
“Colombia demuestra que la divulgación puede activar inversión en soluciones basadas en naturaleza y acelerar la resiliencia de sectores críticos”, agregó Sarmiento.
Brechas y próximos pasos: medir con trazabilidad y comparabilidad
Aunque la adopción del marco TNFD crece, persisten brechas en datos, métricas sectoriales y capacidad institucional, especialmente en la integración de la naturaleza en la planeación financiera y de riesgos.
El reto, según el informe, es elevar la conversación al nivel de junta directiva, asignar responsabilidades y traducir la ciencia en criterios operativos que puedan auditarse y compararse entre industrias.
Brasil y Colombia ya exploran esta frontera: convertir los reportes de sostenibilidad en herramientas de gestión y resultados de conservación que perduran, demostrando que la inversión ambiental puede ser rentable y verificable.
El TNFD y el futuro de la inversión “nature-positive”
El Taskforce on Nature-related Financial Disclosures busca canalizar capital hacia resultados positivos para la naturaleza mediante la identificación y divulgación de dependencias, impactos y oportunidades.
Su objetivo es que las empresas normalicen las métricas ambientales como parte de su estructura financiera, fortaleciendo la transparencia y la gobernanza.
Terrasos, por su parte, continúa consolidando su liderazgo en Latinoamérica con instrumentos de conservación basados en resultados, como las unidades Tebu, que transforman la biodiversidad en activos auditables y conectan la sostenibilidad con el valor corporativo.