Agradecer, aprender y avanzar: Un cierre de año con mirada al futuro
Hoy, 1 de diciembre, muchas empresas sienten la prisa del cierre de año, ese torbellino de balances, ajustes y decisiones que parecen acumularse en las últimas semanas. Pero este no es solo un momento para cerrar carpetas; es una oportunidad invaluable para reflexionar y planificar con intención lo que viene.
El cierre del año no debe ser visto como una obligación pesada, sino como un ritual necesario para dejar espacio a lo nuevo. Este es el momento de mirar atrás con honestidad, revisar lo que funcionó y lo que no, y desde ahí construir el próximo paso.